Hace 142 años comenzó a levantarse una obra que desafiaría el paso del tiempo y las adversidades: la construcción más antigua del mundo que aún sigue en marcha.
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La construcción más antigua del mundo: tras 142 años sigue en marcha
Hace 142 años comenzó la construcción más antigua del mundo que, tras superar el paso del tiempo y los desafíos históricos, sigue en marcha
A lo largo de más de un siglo, esta construcción no solo ha soportado los embates de la historia, sino que también ha mantenido su propósito original, convirtiéndose en un símbolo de perseverancia, ingenio humano y legado arquitectónico.
La construcción más antigua del mundo: tras 142 años sigue en marcha
En pleno corazón de Barcelona se levanta una obra que parece desafiar al tiempo. La Basílica de la Sagrada Familia, iniciada en 1882, no solo es uno de los monumentos más visitados del planeta, sino también la construcción más antigua del mundo que sigue en marcha. Más de 142 años después, sus torres continúan creciendo, como si cada piedra esperara el momento justo para ocupar su lugar.
La historia comenzó con un proyecto discreto ideado por el arquitecto Francisco de Paula del Villar, pero su destino cambió cuando Antoni Gaudí tomó las riendas. Lo transformó todo: los planos, la técnica y, sobre todo, el propósito. Gaudí soñó con un templo que uniera la fe, la naturaleza y el arte en un solo lenguaje arquitectónico. Dedicó más de 40 años a la construcción, y cuando falleció en 1926, apenas una parte estaba terminada.
Como será esta construcción al finalizarla
El tiempo, las guerras y la pérdida de planos originales hicieron que la Sagrada Familia se convirtiera en un enigma perpetuo. Sin embargo, la tecnología moderna ha permitido avanzar donde antes parecía imposible. Con herramientas digitales, modelados 3D e impresiones de precisión milimétrica, los artesanos de hoy continúan el legado de Gaudí con la misma paciencia y devoción que él imaginó.
La construcción contará con 18 torres, y la más alta, dedicada a Jesucristo, alcanzará los 172,5 metros, convirtiéndose en la estructura religiosa más alta de Europa. Aunque se esperaba que estuviera terminada en 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de su creador, los retrasos recientes han extendido la fecha probable hasta 2033.
La Sagrada Familia no es solo un edificio inacabado: es una metáfora de la constancia humana. Cada piedra nueva se une a una historia que lleva más de un siglo escribiéndose, recordándonos que algunas obras están destinadas a durar más que una vida.
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