Entre los monumentos industriales más sorprendentes de Europa, hay uno que todavía asombra por su tamaño, historia y perfecto funcionamiento. Se trata de la Rueda de Laxey, una gigantesca rueda hidráulica que continúa girando hasta hoy y se ha convertido en un emblema turístico de la Isla de Man, en el Mar de Irlanda.
Cada rincón del mundo está lleno de curiosidades poco conocidas. Hoy te traemos la historia de una estructura que cambio la forma de drenar minas profundas.
Rueda de Laxey: la colosal rueda hidráulica que sigue funcionando hasta el día de hoy
La Rueda de Laxey es una rueda hidráulica monumental diseñada para bombear agua de antiguas minas de plomo. Con más de 22 metros de diámetro y un ancho de casi dos metros, su rotación generaba la energía necesaria para accionar un sistema de bombeo que extraía 950 litros de agua por minuto desde 450 metros de profundidad. Por eso, es considerada una de las ruedas hidráulicas en funcionamiento más grandes del mundo.
Su estructura de hierro y madera, pintada de blanco y rojo, domina el pequeño valle de Laxey y ofrece una postal que parece congelada en el tiempo, ya que fue diseñada e inaugurada formalmente en 1854.
La rueda se encuentra en la pintoresca Isla de Man, un territorio autónomo situado entre Gran Bretaña e Irlanda. Rodeada de colinas verdes, casitas tradicionales y senderos turísticos, la zona se ha transformado en una parada obligada para viajeros curiosos y amantes de la historia.
Visitarla permite no solo observar su imponente mecanismo, sino también subir a sus pasarelas y disfrutar de vistas panorámicas del pueblo y el paisaje circundante.
En cuanto a su historia, durante el auge minero del siglo XIX, la rueda cumplía un rol esencial: extraer agua de las galerías subterráneas para que los trabajadores pudieran continuar con la explotación del yacimiento. Funcionaba únicamente con la fuerza del agua, un claro ejemplo de aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
En aquella época había un gran problema, si bien la minería era la actividad principal en el pueblo de Laxey, las minas de plomo y zinc eran ricas, pero el agua inundaba los pozos constantemente. Como la isla no tenía depósitos de carbón para alimentar máquinas de vapor, los ingenieros recurrieron a la fuerza de la naturaleza. Así nació la Rueda de Laxey
Hoy, su movimiento se mantiene preservando la memoria del trabajo minero de la región. Por ello, es un patrimonio industrial único, es una ingeniería histórica que aún funciona y es una gran atracción turística clave de la isla.
Características que hacen a esta rueda hidráulica única en el mundo
- A diferencia de otras estructuras industriales que han quedado en ruinas, esta ha sido cuidadosamente restaurada.
- Hoy es mantenida por el Manx National Heritage.
- El agua cae desde arriba para hacer girar la rueda gracias a la gravedad.
- El agua llega a la cima de la estructura a través de un impresionante acueducto de piedra.
- La rueda gira a una velocidad muy pausada con apenas tres revoluciones por minuto.






