América del Sur: desde la catarata más caudalosa del mundo hasta la hidroeléctrica más grande de la región
Se trata del Salto de Guaíra, también conocido como Sete Quedas. Según la Enciclopedia Británica las cataratas ubicadas en la frontera entre Paraguay y Uruguay representaban el mayor volumen de agua en el mundo y fueron una atracción turística durante muchos años.
Estas no solo era un espectáculo natural del mundo, sino también un símbolo de la conexión entre la comunidad local y la naturaleza. La pérdida de la catarata dejó un vacío físico y cultural, una “pérdida fantasma” que todavía se siente entre los habitantes de la zona. Aunque las aguas del río Paraná siguen fluyendo, el rugido incomparable del salto desapareció para siempre, transformando la memoria del lugar en un recuerdo nostálgico y fascinante para historiadores, turistas y científicos. Pero: ¿Cómo y por qué desaparecieron?
Salto
Las Cataratas de Salto de Guairá (o Saltos del Guairá) fueron un conjunto de 18 saltos de agua en el río Paraná, ubicadas en la frontera entre Paraguay y Brasil,
¿Por qué y cómo desaparecieron estas cataratas de América del Sur?
La cercana central hidroeléctrica de Itaipú , finalizada en 1982 y cuya capacidad aumentó a 14.000 megavatios en 2004, sumergió totalmente las cataratas. El embalse así creado cubrió una superficie de 1.350 km² (521 millas cuadradas). El complejo de presas y aliviaderos de Itaipú recorre casi 8 km (5 millas) a través del río Paraná y es una de las centrales hidroeléctricas más grandes del mundo.
A pesar de su desaparición, el Salto de Guaíra sigue siendo mencionado en libros, investigaciones y relatos de viajeros, consolidando su estatus de maravilla perdida del mundo. Las características más destacadas de esta antigua maravilla de América del Sur son:
- Altura y ancho: estas cataratas estaban compuestas por 14 saltos consecutivos, con una altura aproximada de 40 metros, y se extendía a lo largo de 2.700 metros de ancho, formando un espectáculo natural imponente.
- Ubicación estratégica: se encontraba en el río Paraná, en la frontera entre Paraguay y Brasil, siendo un punto de encuentro de culturas y ecosistemas únicos en el mundo.
- Impacto cultural: los habitantes locales aún recuerdan el salto con nostalgia, y la pérdida se ha convertido en un símbolo de la relación entre desarrollo y conservación ambiental.
- Caudal récord: antes de ser inundado, se estimaba que el salto tenía un caudal de aproximadamente 13.000 metros cúbicos por segundo, superando con creces a otras cataratas famosas de América del Sur, como Iguazú.