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Uriel Miralles y Jeremías Conrero.
Uriel Miralles, un lavallino destacado
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Con el 11. Allí está Uriel en el equipo de la Municipalidad de Lavalle.
Uriel estudia y vive en San Luis y por lo menos una vez al mes vuelve a su terruño lavallino. Allí lo esperan su mamá, su papá, sus dos hermanos menores y su novia. También están su tía y primos y los tantos amigos y amigos que cosechó en su paso por la escuela primaria y secundaria Nuestra Señora del Rosario y como jugador de básquet.
Alto, de casi dos metros (1,95 para ser precisos) Miralles comenzó a destacarse como ala pivot en los equipos de la Municipalidad de Lavalle. También se puso la camiseta de la Unión Deportiva San José, club que le vio buenas condiciones y se lo llevó.
Pero después se fue a San Luis y allí fichó para uno de los clubes más importantes de esa provincia, destacado por su participación en competencias federales: GEPU (Gimnasia y Esgrima Pedernera Unidos).
El estudio le consumió el tiempo y debió dejar el baloncesto para meterse de lleno en su carrera y así es como ahora, con 23 años, está en cuarto año, el penúltimo que le queda para recibirse en la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia.
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Jeremías y Uriel en el pedido de colaboración para su proyecto, subido a redes sociales.
Jeremías Conrero, compañero y socio de Uriel
Jeremías Conrero es el compañero de Uriel Miralles en el proyecto de la vacuna contra el Campylobacter. Vive y trabaja en su pueblo natal, Pozo del Molle, Córdoba, ubicado a unos 200 kilómetros de la capital de esa provincia.
Jere tiene 25 años, dos más que su amigo mendocino con quien es socio fundador de BioSpi. Es técnico superior en Mecatrónica, egresado de la sede Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional. Cuenta su trayectoria un paso por Mendoza porque estudió tres años Ingeniería Mecatrónica en la UNCuyo.
En su ciudad cumple tareas toda la mañana en la empresa Agromec y por la tarde se conectan con Uriel para trabajar en el proyecto que ambos motorizan. A Uri lo conoció precisamente en Mendoza en un congreso de ciencia, tecnología e innovación.
Conrero destacó que en la búsqueda de apoyo ya cuentan con el del laboratorio de la Universidad Católica de Cuyo sede San Luis.
El proyecto de la vacuna
"Somos el único proyecto argentino y de América Latina que quedó entre los proyectos de todo el mundo. Cumplimos etapas y aspiramos a llegar mucho más lejos", dijo Uriel a medios de comunicación de San Luis tras conocer la noticia.
Martín Rinaldi, a cargo del laboratorio de la Universidad Católica de Cuyo en San Luis explicó que "se nos acercaron los dos jóvenes estudiantes -Uriel y Jeremías- para desarrollar una vacuna que es particularmente para aves y pollos de granja para cortar la transmisión de una bacteria que afecta a los humanos -a los niños más que nada- por microoganismos que producen carnes poco cocidas".
Y agregó: "Lo bueno es que esta vacuna se coloca a través del alimento. Entendemos que se van a generar los resultados que esperamos".
Añadió Rinaldi que "se requieren muchos recursos para el financiamiento. Nosotros tenemos las cuestiones iniciales que ofrece un laboratorio. Por eso es que buscamos inversores e invitamos que otros laboratorios se asocien".
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Uno de los momentos del trabajo de Uriel.
El trabajo de BioSpi
BioSpi es un proyecto de investigación, creado por Miralles y Conrero, que aspira a ser una empresa dedicada a la biotecnología con un enfoque innovador en terapias biológicas sostenibles. Actualmente está desarrollando una vacuna oral, de bajo costo, sostenible, que no requiere de inyección ni refrigeración para tratar la campilobacteriosis. Esta enfermedad es una diarrea crónica producida por una bacteria denominada precisamente campylobacter, la cual es resistente a los antibióticos y tiene mayor efecto en los pollos de engorde.
Junto a científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet-UNSL), de la Universidad Católica de Cuyo y del Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos (Cefobi) en Rosario, los estudiantes propusieron una solución innovadora para poder afrontar esta enfermedad propia de las granjas de engorde.
No hace falta irse del país, sino que desde lo local se puede exportar el conocimiento que uno va generando. Con BioSpi de a poco lo estamos haciendo No hace falta irse del país, sino que desde lo local se puede exportar el conocimiento que uno va generando. Con BioSpi de a poco lo estamos haciendo
El Jamboree tendrá lugar desde el 2 al 5 de noviembre en París. Uriel y Jeremías Conrero, los fundadores de BioSpi, tendrán un stand durante los primeros días y en el último harán una presentación final frente a todo el jurado. Se esperan más de 8 mil espectadores de 66 países del mundo, alrededor de 2.500 investigadores, gobiernos, periodistas y 400 inversores e industrias.
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Uriel Miralles en plena tarea.
El Grand Jamboree en París se celebra oficialmente bajo el patrocinio del presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien confirmó su presencia y del ministro de Economía, Bruno Le Maire.
BiosPi formará parte de este encuentro que reúne a los mejores proyectos de biotecnología de cada continente.
Miralles afirmó: "Es una puerta para el reconocimiento mundial y para atraer inversores que apuesten por nuestra visión y por el talento argentino. Queremos sentar nuestras bases en Argentina y trabajar para mejorar la salud global".
Uriel y Jeremías no tienen asegurado aún el viaje a Francia. En el poco tiempo que les queda deben reunir los fondos necesarios para pasajes y los gastos que deberán afrontar.
En marzo pasado, el mismo Uriel fue reconocido en la Cámara de Diputados de Mendoza por otro proyecto, el de un bioestimulante natural: biofertilizante, orgánico que minimiza el uso de los fertilizantes sintéticos o químicos.
"En nuestro proyecto combinamos microalgas con gases de efecto invernadero para generar diferentes productos. Para el Proyecto de mi Vida nosotros presentamos un bioestimulante natural que potencia de manera integral el crecimiento de la planta, desde que germina hasta que obtiene el fruto”, dijjo entonces Uri.
Para contactarse con Uriel
Web: www.bispoi.tech.
Mail: [email protected]
Instagram: @biospi.tech
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