Este lunes 27 de julio, se cumple un nuevo aniversario del nacimiento de Jeanne Baret, más conocida como la mujer botánica y en su honor, Google le dedicó el Doodle del día con una ilustración muy simbólica.

Baret representa la máxima expresión de la sencillez, del conocimiento, de la aventura y también del engaño. Es una exploradora que nació en 1740 en la histórica ciudad de Autun, en el centro de Francia y fue la primera mujer en dar la vuelta al mundo.

El viaje fue en 1766, a bordo del barco Étoile (Star) con el que dejó Francia como parte de una expedición exploratoria.

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Tuvo que aparentar ser un hombre

Gracias a una educación rural (se cree que era analfabeta) Jeanne se convirtió en experta en identificar plantas y obtuvo el reconocimiento como especialista local en medicina vegetal. A principios de la década de 1760, tras fallecer sus padres abandonó el campo y comenzó a trabajar como institutriz del hijo del famoso naturalista y botánico Philibert Commerson.

El cambio de vida le reportó seguir ampliando sus conocimientos de botánica y la convirtió en ayudante y amante de Commerson, con quien empezó a viajar por Europa.

“Ella se atrevió a enfrentar el estrés, los peligros y todo lo que sucedió que uno podría esperar de manera realista en tal viaje. Creo que su aventura debería incluirse en una historia de mujeres famosas”. “Ella se atrevió a enfrentar el estrés, los peligros y todo lo que sucedió que uno podría esperar de manera realista en tal viaje. Creo que su aventura debería incluirse en una historia de mujeres famosas”.

El príncipe de Nassau-Siegen.

Cuando Francia organizó su primera circunnavegación del globo en 1765, Commerson fue invitado como botánico del grupo. Las leyes francesas prohibieron a las mujeres en los barcos de la marina, por lo que para servir como su asistente, Baret se vistió para aparentar ser un hombre.

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La pareja recolectó más de 6,000 especímenes de plantas durante el viaje en el que Baret tuvo que realizar trabajos exigentes como cualquier otro integrante de la expedición, incluido el transporte de las pesadas y engorrosas prensas de plantas de madera utilizadas para preservar las especias botánicas.

La vid de bungavillas

Muchos acreditan a Baret solo por el descubrimiento europeo de la ahora famosa vid de buganvillas (Bougainvillea brasiliensis, una vid con flores brillantes y hermosas) mientras la tripulación fue detenida en Brasil. Representado en la obra de arte Doodle, hay una enredadera de buganvillas en flor, que envuelve a Baret a bordo del Étoile .

Finalmente, los miembros de la tripulación descubrieron que Baret se había vestido como un hombre en Tahití, y ella y Commerson terminaron su viaje temprano en la isla Mauricio en 1768.

Commerson murió en esa isla en 1773 por sus graves problemas de salud. Sola y sin recursos, Jeanne abrió un cabaret en Port Louis para ganarse la vida, y allí conoció a un oficial naval francés, Jean Dubernat, con quien se casó el 17 de mayo de 1774.

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Del reconocimiento al olvido

La pareja emprendió el regreso a Francia, completando así la vuelta al mundo en 1776 con una colección de más de 6.000 especies de plantas y el propio rey Luis XVI la felicitó y le concedió una renta vitalicia. Sin embargo, a pesar de la gesta lograda, su figura cayó rápido en el olvido.

Jeanne Baret falleció el 5 de agosto de 1807, a los 67 años, en Saint-Aulaye, en la región de Nueva Aquitania, con el único reconocimiento público de haber sido la amante de Commerson.

Tuvieron que pasar dos siglos para que el reconocimiento mundial a su gesta de circunnavegar el mundo y a sus descubrimientos le diera la justa fama que nunca tuvo en vida. Fue el libro El descubrimiento de Jeanne Baret (2010), de la escritora Glynis Ridley, la que sacó del anonimato la vida aventurera y el legado de una gran mujer de ciencia.

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