En plena discusión de la baja de la edad de imputabilidad en Argentina, a partir de una iniciativa impulsada por el gobierno del presidente Javier Milei, cobra especial relevancia conocer cómo funciona el sistema penal juvenil en Mendoza desde los 16 años y hasta los 18, cuántos son los jóvenes que están con medidas ordenadas por la Justicia y cuál es el perfil de los chicos y chicas que caen presos por robar o por ejercer la prostitución.
Infancias robadas, familias quebradas y delincuencia: por qué los chicos llegan al sistema penal
Más de 600 jóvenes de 16 y 17 años que están bajo el sistema de Responsabilidad Penal Juvenil de Mendoza. El proyecto de Milei quiere bajar la edad de 16 a13
En Mendoza son más de 600 los adolescentes que están bajo el Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil, enmarcado en el Ministerio de Educación, Cultura e Infancias. En los últimos cuatro años prácticamente no ha variado la estadística y en su mayoría el Estado trabaja con una mayor cantidad de jóvenes que están imputados pero bajo un despliegue de medidas alternativas a la internación en su comunidad y familias.
Muy pocos están internados sospechados de delitos más graves en relación al universo total.
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Pero cómo es que estos muchachos o muchachas llegan a robar o quedan detenidas por haber sido encontradas ejerciendo la prostitución. ¿Sucede de la noche a la mañana, es un hecho fortuito?. La respuesta es que el perfil de las personas que a corta edad ingresan en el circuito delictivo, entre las causas señaladas por los expertos, es porque vienen de contextos muy desfavorables, con problemas familiares de base, sin figuras fuertes que puedan guiarlos en la niñez y carencias de todo tipo. Muchos sin acceso a derechos básicos como a la salud y a la educación y criados en ambientes con consumo de drogas.
También entre ellos hay historias familiares de generaciones marcadas por la delincuencia y por padres ausentes porque están tras las rejas.
Ahí es cuando entra en juego el sistema de protección de derechos para el abordaje de estos jóvenes con su familia, la comunidad, la escuela, los espacios recreativos en pos de que alcance un proyecto de vida y su autonomía. El objetivo es que en los próximos dos años, al tener los 18 años no ingresen a la cárcel por la comisión de nuevos delitos y puedan tener un proyecto de vida.
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Estos chicos son detectados por la Policía la mayoría de las veces e ingresan a un sistema conforme a la gravedad de su conducta. Una baja en la edad de imputabilidad supondría que estos púberes no tengan la posibilidad de recibir una contención y sean encarcelados a los 13 años o quizás a edades más tempranas.
De acuerdo a los datos estadísticos a los que accedió UNO, en lo que va del 2024, 80 chicos están internados en el ex cose, y 20 en un sistema de intermedio entre las Unidad de Medidas Alternativas y la internación que se alojan en la residencia Los Tóneles.
La Dirección de Internación, el sistema de semi internación que es la Residencia Los Tóneles al trabajo con el joven en su centro de vida y comunidad son las modalidades en la que puede abordarse de acuerdo con la gravedad de la imputación y la infracción a la ley. Como se observa en el cuadro el número de chicos que están el libertad y que son monitoreados para que estudien son los que representan el mayor universo.
Además, otro de los aspectos fuertes de las estadísticas y del análisis del fenómeno, es que Mendoza mantiene la cantidad de chicos en conflicto con la Ley.
Qué hace el Estado para cortar el círculo de la delincuencia antes de la mayoría de edad
El director de la Unidad de Medidas Alternativas (UMA), Federico Di Césare explicó que un equipo de más de 70 profesionales de disciplinas sociales trabajan en la orientación y concientización de lo que implica cometer un delito y se monitorea a los chicos en sus comunidades, en toda la provincia.
"Lo que busca UMA es promover la concientización a los presuntos infractores a la ley penal, sobre su situación actual para un proyecto de vida, para la protección de los derechos. Se hace todo un acompañamiento que va desde la escolarización a buscar alternativas de formación para el trabajo, como la sensibilización en temas de género", explicó el profesional.
"A veces hay una mamá o un papá. O no hay ninguna red y es cuando se hace mucho más difícil. Sin embargo, creemos que hay que fortalecer más aún programas como este que son uno de los pocos en el país", consideró.
Este trabajo de seguimiento y de orientación es llevado adelante por monitores. Una especie de tutores que los acompañan para que asistan a la escuela, para que realicen actividades recreativas o tomen cursos de capacitación. Estos agentes realizan un trabajo complejo, incluso ingresando en zonas muy peligrosas, tomadas por bandas que promueven quebrar las leyes de convivencia social.
Programación, género, salidas a la montaña y cursos de rápida salida laboral
El programa de capacitaciones y de actividades que tiene UMA es muy variado en función de herramientas pensadas para la prevención, promoción y construcción de un proyecto de vida nuevo para estos jóvenes.
"Estamos brindando cursos de programación, a través de la articulación con Economía. Al igual que oficios como barbería de una rápida salida laboral. También nos vemos atravesados por un crecimiento en casos de abuso sexual, chicos que son imputados por este delito y estamos trabajando con género para la prevención y la concientización", remarcó.
Hay otras actividades como salidas a la montaña y deportes, en la que estos jóvenes vivencian otra realidad, quizás por primera vez con la oportunidad de conocer las bellezas de su provincia y la aventura de escalar la montaña.
Qué establece el proyecto que está en el Congreso
El pasado 1 de julio, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona presentaron en el Congreso un proyecto de ley que reduce la edad de imputabilidad de 18 a 13.
"Venimos a cumplir con una obligación de nuestra sociedad. Nuestra sociedad no quiere tener impunidad. No quiere que a sus hijos o a sus padres los maten y no quiere que quien comete un delito no tenga ninguna consecuencia", dijo Bullrich en aquel acto y recalcó que "esto es importante porque el medio ambiente de ese menor es lo que lo lleva a volver a cometer delitos. Nosotros lo tenemos que extraer de esa situación para que no siga en la carrera delictiva”.
El Gobierno Nacional espera que el Congreso de la Nación comprenda la urgencia y trabaje prontamente en la aprobación de la norma, indicaron. Hay sectores que advierten que encarcelar a chicos de 13 años sería un retroceso en materia de derechos de la niñez.







