Una cámara o nave de 90 metros de largo (casi una cuadra) por 24 metros de ancho totalmente presurizada y libre de partículas, entre otras condiciones diseñadas por IMPSA. Lista para que allí sea instalada y funcionen un hospital o una mega Terapia Intensiva.

Así es la cámara nuclear que la empresa IMPSA cede al Gobierno de Mendoza para afrontar la escasez de camas en terapia intensiva por la pandemia de coronavirus. La misma cámara nuclear a la que el gobernador Rodolfo Suarez se refirió este martes cuando anunció las nuevas restricciones sociales para combatir el coronavirus y algunas estrategias.

Sin contaminación

Juan Carlos Fernández, CEO de la empresa IMPSA, explicó que ese gran ambiente físico y sus condiciones permiten evitar el ingreso de partículas del exterior y por lo tanto cualquier tipo de contaminación.

El Estado de Mendoza ya sabe que puede disponer de la cámara nuclear sin costo alguno, dijo el ejecutivo de IMPSA.

Esto garantiza que las personas que sean tratadas por Covid-19 dentro de ese predio estarán protegidas de cualquier contagio de tipo virósico.

Tres días como máximo le demandaría a IMPSA poner en condiciones la cámara nuclear para que el Gobierno de Mendoza, a través de Ministerio de Salud, tome posesión y esté en condiciones de instalar una especie de terapia intensiva de campaña.

"No habría que hacer grandes modificaciones", explicó el CEO de la firma IMPSA, quien destacó que las condiciones de sanitización y presurización de ese mega ambiente lo hacen el lugar justo para utilizar en este momento crítico de la pandemia.

Más adelante, las cúpulas directivas de IMPSA y de la cartera de Salud deberán coordinar la puesta a punto de este gran espacio físico para dejarlo en condiciones de instalar allí un centro sanitario y/o uma mega terapia intensiva para enfermos de coronavirus.

La propuesta de IMPSA aparece luego de la gran carpa sanitaria que el Estado provincial instala en la parte trasera del Hospital El Carmen.