"Quiero agradecer a todos ustedes por haber venido a acompañarme. Mi vida no es fácil y con la ayuda de ustedes se va a hacer Justicia. Justicia por mi hijo y por todas las víctimas de violencia", con estas palabras inició este martes su discurso Graciela, la madre de Fernando Báez Sosa (19). La mujer estaba en un escenario frente a una plaza colmada en el Congreso. En Mendoza, las Madres del Dolor también marcharon en el microcentro por el joven y por la pérdida de sus hijos en hechos de violencia.
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"A mi hijo no le dieron oportunidad de defenderse, lo mataron a traición. Era un chico bueno, quería ayudar a todo el mundo", siguió la mujer muy conmocionada. Al lado estaba su marido Silvino, quien la sostuvo hasta que terminó de hablar.
"Yo quiero Justicia. Quiero que paguen por lo que le hicieron", cerró la mujer y en ese momento se descompensó y tuvo que sentarse junto a Silvino.
Julieta, la novia de Fernando, habló brevemente con la prensa y agradeció el apoyo y el afecto que recibió. "Necesitamos gente que pida justicia porque si nadie hace nada todo sigue igual", reflexionó la joven.
La fiscal Verónica Zamboni decidió imputar el lunes a los ocho rugbiers detenidos por el hecho como coautores del asesinato -dos fueron liberados- y ampliará este miércoles la indagatoria de todos ellos, a quienes acusará por el doble agravante del concurso premeditado de dos o más personas y la alevosía, como así también de las lesiones que les provocaron a los amigos de la víctima que también fueron atacados a golpes.
Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (19), Luciano Pertossi (18), Ayrton Viollaz (20), Matías Benicelli (20), Lucas Pertossi (20), Enzo Comelli (19) y Blas Cinalli (18), arriesgan una pena de prisión perpetua.