La menor, por su parte, está siendo analizada en el hospital Garrahan y, a la par, el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Gobierno porteño está estudiando el entorno en donde vivía la niña. Están analizando el eventual regreso de M. con su familia por el cuadro de alta vulnerabilidad marcado por la situación de calle a la vera de la autopista Dellepiane y la adicción a drogas de miembros de su entorno.
El sábado pasado, Carlos Savanz, el hombre acusado por el secuestro, se negó a declarar ante la jueza Fabiana Galetti, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correcional N° 57.
A la menor no se le realizó la cámara Gesell, una pericia clave en una causa de abuso sexual de menores. Esto se debió a que cuando se hizo la denuncia regía el aislamiento obligatoria debido a la pandemia y ese tipo de peritajes se volvían difíciles de realizar.
El abuso simple de la nena de su familia en Guernica sería el único antecedente formal que aparece en el registro penal de Savanz. Incluso, no tiene entradas en el Servicio Penitenciario Bonaerense y tampoco carga con causas en la Ciudad de Buenos Aires.