Está en Chile, entre acantilados: el Muelle de las Almas combina encanto extremo y extraños lamentos

Este muelle puede ser el más enigmático y bello del mundo

Por UNO

Cuenta la leyenda que en los acantilados de Cucao, una pequeña localidad rural de Chile, además de los sonidos producidos por el mar, se escuchan los lamentos y súplicas de las ánimas en pena que esperan en el Muelle de las Almas al balsero Tempilcahue para que las lleve al descanso eterno.

Este bello lugar sobre el acantilado pertenece a la comuna de Chonchi y es el único poblado en la costa oeste de la Isla Grande de Chiloé, en el sur de Chile. Su población es de alrededor de 450 habitantes y guarda con tradición sus leyendas e historias que hoy atraen a senderistas de todo el mundo en busca de un lugar mágico.

Para llegar a este enclave de cuento que se ubica en la zona de Cucao, a 40 km de Chonchi hacia el Pacífico, hay que bordear el Parque Nacional de Chiloé y realizar una senda de algo más de una hora atravesando espesos bosques, arbustos y plantas trepadoras. En la travesía el senderista disfrutará además de los paisajes de una escarpada costa y de las dos cordilleras que cruzan la isla. En su valle el lago Huillinco que une el agua dulce procedente del parque y el salado del mar, parada obligada para contemplar su bello paisaje.

Una vez alcanzado el objetivo habrá que tener cuidado porque cuenta la leyenda que si una persona llega a escuchar a las Ánimas de Cucao, no debe tratar de comunicarse con ellas y nunca llamarlas con el nombre de "Ánimas de Cucao" ya que si lo hace, transcurrido un año la muerte lo buscará para ser un nuevo espíritu en busca de su balsero.

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