Según informes recientes, el movimiento de tierra ha alcanzado hasta 4 pulgadas por semana, desplazándose peligrosamente hacia el océano. Las autoridades locales han comenzado a monitorear de cerca la situación para evaluar el impacto en la ciudad y en la infraestructura costera. Además, los expertos advierten que, de continuar este ritmo, las aguas del océano podrían reclamar parte del terreno, afectando la línea de la costa.
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La ciudad ha respondido declarando un estado de emergencia y estableciendo zonas de evacuación en las áreas más afectadas. Esta decisión busca proteger a la comunidad y reducir los riesgos asociados con el deslizamiento de tierra. Sin embargo, los residentes de esta ciudad costera siguen preocupados por el futuro de sus hogares y negocios.
Mientras tanto, el océano sigue su curso natural, golpeando las costas y modificando el litoral con cada ola. La comunidad científica continúa estudiando el fenómeno para comprender mejor cómo el océano y la tierra interactúan en esta región vulnerable. Por ahora, la ciudad permanece en alerta, esperando que se encuentren soluciones que protejan tanto a sus habitantes como a su valiosa línea costera.
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¿Qué ciudades afecta y qué se está haciendo?
Este desplazamiento afecta directamente a 65.000 habitantes distribuidos en las ciudades de:
- Ciudad de Palos Verdes Estates
- Ciudad de Rancho Palos Verdes
- Ciudad de Rolling Hills
- Ciudad de Rolling Hills Estates
La creciente inestabilidad del terreno ha llevado a las autoridades a tomar medidas urgentes:
- Cierre de carreteras costeras para evitar accidentes
- Restricción de acceso a ciclistas y motociclistas en zonas afectadas
- Evacuación de viviendas y edificios en riesgo