Polémica

Escuelas privadas prohíben el uso del celular mientras la DGE lo considera una herramienta de estudio

Tres colegios del Gran Mendoza ya plantean "pactos" parentales, acuerdos de espera tecnológica y desconexión temporal. Desde la DGE describen otra mirada

La realidad que atraviesa a los adolescentes, no puede quedar fuera del ámbito escolar. El uso del teléfono celular y las redes sociales moldean las relaciones interpersonales, pero también el pensamiento y el sentido crítico de los chicos y chicas. Es imposible que esto no suceda dentro del colegio. En algunas escuelas del sector privado, todas las miradas están puestas en si las dificultades y los conflictos que genera el uso de los dispositivos móviles no son mayores a los beneficios.

En este sentido, tres colegios de Mendoza -San Luis Gonzaga, San Andrés y San Nicolás- han planteado distintas iniciativas para limitar o retrasar el uso del teléfono en la escuela. En algunas de ellas, el objetivo va más allá del ámbito escolar y a lo que apuntan es a que los adultos intervengan en el hecho de poner límites a los hijos, y no desligarse de la crianza derivándola al teléfono.

En cambio, la visión de la DGE es distinta. El gobierno escolar no tiene una postura prohibitiva del celular, sino más bien lo toma como una herramienta que puede servir y facilitar el aprendizaje.

adolescentes teléfonos
En cuanto a la DGE, no prohíbe el uso del celular en la escuela siempre que sea una herramienta para integrar a la educación.

En cuanto a la DGE, no prohíbe el uso del celular en la escuela siempre que sea una herramienta para integrar a la educación.

Los pactos y acuerdos de desconexión en colegios privados

En la escuela San Nicolás, lo que hicieron fue firmar un "pacto parental" que consiste en que las familias se comprometen, principalmente, a retrasar la entrega de un celular propio hasta los 13 años y recién a los 16 años los autorizan para tener redes sociales.

Es una manera colectiva a asumir su responsabilidad en el cuidado del bienestar físico y emocional de sus hijos y de reconocer que la infancia y la adolescencia requieren presencia adulta y límites claros, y que el uso temprano de celulares y redes sociales afecta la atención, el sueño, la autoestima y expone a riesgos para los que no están preparados.

En el acuerdo también se dejan claros los beneficios de una niñez con menos pantallas y más juego, movimiento, creatividad y vínculos reales y se deciden a organizarse en comunidad para sostener estos límites de manera conjunta.

También el colegio San Andrés realizó un acuerdo similar. Los padres de 4° grado, convinieron un acuerdo denominado "espera digital". Se trata de un compromiso comunitario para acompañar de manera responsable el uso de smartphones y redes sociales. Buscan proteger el bienestar, la concentración, la intimidad y la seguridad digital de los niños, evitando riesgos como el ciberacoso o la exposición a contenidos inadecuados.

El compromiso central es postergar hasta el fin de la primaria tanto la entrega de celulares con internet como el acceso a redes sociales, priorizando criterios por nivel escolar para evitar diferencias dentro del grupo. Las familias se comprometen a fomentar hábitos digitales saludables mediante diálogo, límites claros, controles parentales y educación en ciudadanía digital.

El colegio, además, se suma como acompañante activo, con un rol preventivo y formativo para asegurar un entorno seguro. El acuerdo pretende unir a las familias y a la institución en una guía conjunta hacia un uso responsable y equilibrado de la tecnología.

En el caso del San Luis Gonzaga, la experiencia comenzó a principios de este año, y lo que se propuso fue que los chicos dejaran el celular guardado en un gabinete antes de entrar a clases. Esto derivó, según los mismos alumnos y sus docentes, en mejores relaciones entre compañeros, más concentración y mayor facilidad de comprensión de los temas.

La postura de la DGE con respecto al uso de celulares en la escuela

Desde la Dirección General de Escuelas confirmaron que la postura del gobierno escolar se mantiene en la misma línea de la gestión anterior: el celular es considerado una herramienta pedagógica y su uso está autorizado dentro de la escuela siempre que tenga un sentido vinculado con las actividades escolares.

También señalaron que, cuando un docente lo solicita, los estudiantes que no cuentan con computadora pueden usar el teléfono para las tareas. En muchas escuelas -especialmente públicas- se pide a los alumnos que lo mantengan guardado en la mochila y lo utilicen solo si es necesario.

Recordaron además que existe una ley provincial que permite su uso y que, por ese motivo, los estudiantes pueden usar el celular durante los recreos, ya que no está prohibido. Por el contrario, se reconoce esa posibilidad. Paralelamente, se trabaja en la concientización sobre el cuidado frente a la sobreexposición a pantallas y la importancia de disponer de tiempos desconectados.

En síntesis, la DGE sostiene que no se avanza por el camino de la prohibición, sino por el del uso adecuado, medido y controlado del celular dentro de la escuela.