Historias de vida

En medio de una leucemia, Iris cumplió 15 años y lo festejó en el hospital junto a médicos, docentes y familia

La adolescente enfrenta una leucemia linfoblástica aguda y, en el Hospital Notti, médicos, docentes y familia transformaron una sala en un festejo lleno de amor

Iris Nahiara Giménez Iglesias llegó a su cumpleaños de 15 no como lo había soñado, pero sí como lo necesitaba: rodeada de amor. La adolescente, oriunda de Balde, un pequeño pueblo de San Luis, atraviesa desde 2021 un tratamiento por leucemia linfoblástica aguda. En mayo de este año sufrió una recaída que la obligó a permanecer internada en el Hospital Humberto Notti, donde sigue luchando día a día. Allí mismo, entre pasillos que conocen su fortaleza y habitaciones que guardan silencios difíciles, Iris celebró sus 15 años este jueves.

iris cumpleanos

"Quiero llegar al trasplante y luego ir paso a paso", expresó Iris en este día especial. Su cumple de 15.

El festejo no nació de un plan, sino de un deseo que todos sintieron como propio. Médicos, docentes del aula hospitalaria de nivel secundario, personal del SIP 6 y la Fundación Traspasar se unieron para organizar un agasajo que le devolviera un poco de luz, alegría y normalidad. Lo hicieron con dedicación y ternura: una mesa decorada, globos, música suave, detalles preparados con manos que también saben sostener, curar y abrazar.

Iris llegó tímida, de sonrisa dulce, con la energía justa para ese día tan esperado. Cuando la invitaron a decir unas palabras, apenas pronunció una frase sencilla que alcanzó para conmover a todos: “Soy Iris y estoy muy feliz por este cumpleaños. Compartimos algo muy lindo con médicos, docentes y con mis padres, hermanos, abuelos y el equipo de la fundación Traspasar”. No necesitó más. Su voz, leve pero firme, dejó claro su fuerza inmensa.

"Fue un cumpleaños muy feliz, ahora espero el trasplante", dijo Iris

Mientras soplaba la vela y recibía aplausos, Iris sostenía en su mirada su objetivo más grande: el trasplante de médula que espera con paciencia y valentía. “Quiero ir de a poco, día a día. Terminar con las quimios, ir al trasplante e ir un día a la vez”, expresó. Ese horizonte marca su camino, uno que recorre rodeada de amor familiar.

iris fiesta cumple
Iris baila alegremente en su fiesta de 15, en el hospital Notti. Lucha contra la leucemia desde 2021.

Iris baila alegremente en su fiesta de 15, en el hospital Notti. Lucha contra la leucemia desde 2021.

Su mamá, Elba, estuvo a su lado durante todo el festejo. Miraba a Iris con esa mezcla de orgullo, miedo y esperanza que solo las madres conocen. Y cuando le preguntaron cómo vivía ese día, respondió con una emoción que apenas podía contener: “Como mamá me sentí feliz y agradecida con toda la gente que nos rodea. La asociación Traspasar se portó increíblemente y también médicos y personal del SIP 6 del Notti. Amor y atención tiene de sobra”.

iris baila en el hospital cumpleanos
Iris en el momento del vals, junto a una de sus docentes, Eugenia.

Iris en el momento del vals, junto a una de sus docentes, Eugenia.

La historia de Iris no se escribe sola. Se escribe con quienes la acompañan, y entre ellos hay una presencia constante y silenciosa: la escuela. A pesar del tratamiento, de los días de cansancio y de los horarios médicos, Iris sigue estudiando gracias al aula hospitalaria. Una de sus docentes, Eugenia Videla, habló con Diario UNO para explicar lo que significa enseñar en ese espacio que está lejos de lo habitual, pero cerca de lo esencial.

"Ser docente en un hospital es una tarea enorme y grata"

“Ser docente en este hospital es una tarea enormemente grata. Emocionalmente distinta, difícil, emotiva, todo el tiempo atravesada por cosas que nos conmueven. Acompañamos a los chicos en estas situaciones de salud y compensa todo el sacrificio. Nos permite que el niño o adolescente siga vinculado con su educación, que no interrumpa su trayectoria. Por un momento nos olvidamos de que es un paciente y solo es nuestro alumno”, explicó.

La educación, en este contexto, se vuelve un puente: une lo que la enfermedad intenta separar. Los docentes se acercan con una hoja, una carpeta o un dispositivo electrónico para recordarle al alumno que su vida no se detiene, que la escuela lo espera, lo abraza, lo sostiene. “La escuela está presente adentro de varios hospitales de la provincia. No se les priva el derecho a la educación. Extiende sus brazos y trata de abrazar a la familia”, agregó Eugenia.

iris y su festejo en el hospital
Familiares de Iris se acercaron al Notti y compartieron el cumpleaños de 15.

Familiares de Iris se acercaron al Notti y compartieron el cumpleaños de 15.

Ese acompañamiento deja huellas. Para los chicos, que sienten que pese al dolor hay un mundo que continúa llamándolos. Y para los docentes, que aprenden lecciones que no vienen en libros. “Quedan vínculos para siempre. Las familias nos dejan enseñanzas de fortaleza, de voluntad, de tenacidad, de fe. Estoy muy agradecida a todos los papás y a todos los chicos que nos abren la puerta de su habitación. Agradezco a Dios todos los días esta tarea”, dijo Eugenia.

También dedicó un agradecimiento especial a quien les brinda un espacio físico y un refugio emocional dentro del hospital: Sor María Norma, desde la pastoral de la salud. “Tiene una pequeña oficina acá y los docentes de secundaria tenemos nuestro lugarcito con ella. Nos abre la puerta y nos da un espacio para trabajar. Nuestro trabajo grande es al pie de cama, pero ella nos acompaña siempre”, destacó.

El festejo de cumpleaños terminó como empiezan las mejores cosas: con aplausos, abrazos y una esperanza renovada. Iris volvió a su habitación sabiendo que no está sola. Que un hospital puede convertirse, aunque sea por un rato, en un salón de fiesta. Que la vida, incluso cuando duele, también sorprende con momentos de luz.

Y que cumplir 15 años en medio de una lucha tan grande no le quita brillo a la celebración: se lo multiplica. Porque esos 15, los de Iris, se cuentan como una victoria. Como la prueba de que la esperanza también festeja.