Además, si el objetivo es perder peso, entrenar en ayunas, una práctica común entre los que se ejercitan por la mañana, puede favorecer la quema de grasa.
Actividad física en la tarde: mayor rendimiento y menos riesgo de lesiones
A medida que el día avanza, el cuerpo se va calentando naturalmente y los músculos alcanzan su temperatura óptima. Esto significa que, en general, el rendimiento físico mejora por la tarde. Las personas suelen tener más fuerza y resistencia en este momento, lo que puede ser especialmente útil para entrenamientos de alta intensidad, como el levantamiento de pesas o el entrenamiento cardiovascular.
Otro beneficio de ejercitarse en la tarde es que el cuerpo está más despierto y alerta, lo que puede traducirse en una mayor concentración durante el entrenamiento. Además, los niveles de cortisol, la hormona del estrés, disminuyen a lo largo del día, lo que podría hacer que el ejercicio sea más placentero y menos agotador.
Cuando es mejor hacer actividad física en la mañana, tarde o noche (2).jpg
Actividad física en la noche: relajación y descanso mejorado
Aunque ejercitarse por la noche solía ser visto como una actividad que podría interferir con el sueño, investigaciones recientes sugieren que hacer ejercicio moderado antes de acostarse puede, de hecho, mejorar la calidad del sueño en algunas personas. El ejercicio promueve la liberación de endorfinas y la relajación muscular, lo que puede facilitar la conciliación del sueño.
Además, las personas que hacen ejercicio por la noche pueden aprovechar que los niveles de energía son más altos y el cuerpo ha tenido tiempo para recuperarse de las demandas diarias. Sin embargo, es importante no hacer ejercicio de alta intensidad justo antes de dormir, ya que puede elevar la frecuencia cardíaca y dificultar la relajación.
¿Qué momento es el mejor?
La respuesta varía según las preferencias personales y los objetivos de cada uno. Si se busca perder peso o aumentar la energía para todo el día, hacer ejercicio por la mañana podría ser la mejor opción. Para aquellos que buscan optimizar el rendimiento y mejorar la fuerza, la tarde parece ser el momento ideal.
Finalmente, si lo que se busca es un entrenamiento relajante que favorezca un buen descanso nocturno, la noche podría ser la más adecuada.