El viento Zonda sigue soplando en distintos puntos de Mendoza durante la tarde y noche de este viernes 10 de octubre, sobre todo en el Sur provincial.
El Zonda se sintió en Malargüe, precordillera y Valle de Uco pero no llegó al Gran Mendoza
En Malargüe las ráfagas superaron los 65 km/h y las temperaturas superaron los 30°. También se registraron fuertes vientos en alta montaña, San Carlos y Tupungato
Desde el Observatorio de Vigilancia Meteorológica informaron que en Malargüe se registran ráfagas de más de 65 kilómetros por hora y temperaturas que superan los 30°, mientras que en precordillera -Uspallata y Potrerillos- el viento del oeste se mantiene de leve a moderado, con ráfagas aisladas.
En tanto, en Tupungato y San Carlos también se percibe el fenómeno, aunque con menor intensidad: las estaciones marcan vientos del oeste de entre 20 y 30 km/h.
Según el pronóstico oficial, el resto del día continuará algo nublado y ventoso, especialmente en la precordillera y en Malargüe. En alta montaña, se mantiene la nubosidad variable y las condiciones ventosas.
Qué se espera para el fin de semana
El Servicio Meteorológico Nacional anticipa que el sábado bajarán las temperaturas y cambiará el panorama. La jornada se presentará algo nublada y ventosa, con una máxima de 23°C y mínima de 14°C.
El ingreso del viento sur provocará un descenso térmico marcado y posibles tormentas aisladas en distintos sectores de la provincia, mientras que en cordillera podrían registrarse nevadas.
El Zonda se sintió fuerte durante la tarde
Durante gran parte de la jornada del viernes, la provincia estuvo bajo alerta amarilla por viento Zonda en altura.
El fenómeno se hizo sentir con fuerza en Malargüe, el sur del Valle de Uco y zonas de precordillera en Luján de Cuyo y Las Heras, aunque —a diferencia de otras ocasiones— no descendió al llano del Gran Mendoza.
De acuerdo con los registros de la Dirección de Contingencias Climáticas y del SVM, el período más intenso se dio entre las 15 y las 20, cuando las ráfagas alcanzaron entre 35 y 70 km/h.
Desde Defensa Civil insistieron en extremar precauciones ante las ráfagas calientes, ya que pueden afectar la visibilidad en rutas, generar baja humedad y provocar malestares físicos, especialmente en personas sensibles al cambio de presión y temperatura.





