Con un ingrediente común, este truco logra que la carne quede tierna y deliciosa, sin sacrificar la crocancia del empanado. Aunque puede parecer un reto, con este método cualquier persona puede conseguir una milanesa perfecta, llevando su sabor y textura a un nivel superior, como en los mejores restaurantes.
El truco para lograr una carne de milanesa jugosa y blanda está en el proceso previo de marinado. Se trata de marinar la carne en leche. Este truco, que muchos chefs utilizan, tiene un propósito muy específico: la leche ayuda a ablandar las fibras de la carne, dejándola más jugosa y tierna después de ser empanada y frita.
La proteína y los ácidos naturales de la leche hacen su magia, descomponiendo las fibras duras de la carne. Además este sencillo truco también ayuda a que la carne retenga mejor la humedad durante la fritura, evitando que se seque o quede dura.
Para este truco basta con:
Este truco con leche garantiza que la carne de milanesa quede perfecta, tierna y jugosa.