Mucho antes de que existieran flores, aves o incluso dinosaurios, el planeta Tierra era un lugar completamente distinto: un mundo cubierto por océanos y tierras desnudas. Todo cambiaría con el primer árbol de la historia del planeta.
El primer árbol en la historia del planeta Tierra: ¿Cómo fue su nacimiento hace 385 millones de años?
En un planeta Tierra primitivo, hace unos 385 millones de años, surgió algo que cambiaría para siempre la historia del mundo: el primer árbol
No era un pino, ni un roble, ni un helecho gigante, sino una forma de vida extraña, sin hojas como las conocemos, con un tronco hueco y ramas que se extendían como plumas. Así nació el Wattieza, considerado el primer árbol del planeta Tierra.
El primer árbol en la historia del planeta Tierra: ¿Cómo fue su nacimiento hace 385 millones de años?
El árbol Wattieza vivió durante el Devónico medio, una era en la que los continentes empezaban a cubrirse de pequeñas plantas verdes y los peces dominaban los mares. Antes de él, solo existían plantas bajas, musgos y helechos primitivos que no superaban el metro de altura.
Pero el Wattieza rompió las reglas: alcanzaba hasta 8 metros de altura, convirtiéndose en el primer organismo en formar bosques reales. Fue el pionero de los grandes ecosistemas del planeta Tierra, creando sombra, suelo fértil y hábitat para otras especies.
¿Cómo era el primer árbol del planeta Tierra?
A simple vista, se parecería más a una palmera que a un árbol moderno, aunque en realidad no tenía ni hojas ni flores. Su tronco estaba cubierto por una textura fibrosa, formada por raíces aéreas que lo sostenían como columnas. En la parte superior del árbol, sus ramas finas se dividían en estructuras parecidas a plumas, conocidas como frondas, que servían para realizar la fotosíntesis.
Este árbol tenía semillas, sino que se reproducía por esporas, como los helechos actuales. Su anatomía era simple, pero su función fue enorme: ayudó a estabilizar los suelos y, sobre todo, transformó la atmósfera, aumentando el oxígeno y reduciendo el dióxido de carbono. En otras palabras, el Wattieza fue uno de los primeros en hacer el planeta Tierra respirable.
Durante mucho tiempo, los paleontólogos solo tenían fragmentos sueltos de su tronco fosilizado. Pero en 2007, en Gilboa, una pequeña localidad del estado de Nueva York (EE. UU.), se descubrieron fósiles completos de este árbol, conservados como una cápsula del tiempo. Aquello confirmó lo que muchos sospechaban: los primeros bosques del planeta Tierra crecieron allí, en un rincón que hoy parece modesto, pero que una vez fue un santuario





