Además, sostuvo que como consecuncia de todas estas situaciones, ya cerraron cerca de 20 panaderías en el Gran Mendoza.
Dijo también que hay mucha informalidad en el rubro y que en algunos lugares el pan se consigue a mitad de precio: “Si vos compras el pan en una panadería habilitada sabés que te llevás el producto con todas las normas de seguridad e higiene correspondientes. Por eso apuntamos que el Gobierno cuide a la población más en esta época que vivimos para que la gente sepa lo que come”.
Adelantó que el próximo aumento que evalúan ronda entre el 10 y 13%, por lo que el kilo de pan pasará de $120 a $132 aproximadamente.
“Reiteramos el reclamo al Gobierno para que se ponga del lado de las pymes. Con los ATP y otros beneficios que dieron, la mayoría de las panaderías no recibió ninguno, el pago de impuestos, servicios, y todo nos hacemos cargo nosotros. Y los aumentos los seguimos absorbiendo nosotros para no trasladarlo al precio del pan, pero lo vamos a tener que trasladar lamentablemente”, señaló Dibetta.