Entre ellos, uno destaca por superar a todos los demás, alcanzando velocidades que desafían la imaginación. Científicos de todo el mundo estudian su comportamiento y anatomía, intentando entender cómo logra moverse tan rápido. Te contamos sobre el pez más rápido del planeta Tierra.
El pez más rápido del planeta Tierra: con una velocidad de 231,7 km/h es imposible de atrapar
Según Record Guinness World, en 2015, el Centro de Investigación de Grandes Pelágicos en Gloucester, Massachusetts, propuso que el atún rojo también merece un lugar entre los nadadores más impresionantes del océano.
Los científicos marcaron y rastrearon a un ejemplar cerca de Port Mouton, en Nueva Escocia, y los resultados dejaron a todos boquiabiertos: el pez logró una aceleración de 3,27 g, lo que, si se mantuviera solo por dos segundos, lo haría alcanzar 144 mph (231,7 km/h). Aunque no es velocidad sostenida, esta medición demuestra la potencia brutal y la capacidad de ráfagas rápidas que tiene este gigante del océano.
Como es este pez único en el planeta Tierra
El atún rojo es una de las especies más impresionantes y poderosas del planeta Tierra, y su estructura corporal explica en gran parte estos resultados:
- Cuerpo aerodinámico: su forma fusiforme minimiza la resistencia del agua, permitiéndole desplazarse con una eficiencia excepcional.
- Músculos especializados: posee una alta proporción de fibras musculares rojas, que le brindan fuerza y resistencia.
- Regulación térmica interna: puede mantener su temperatura corporal por encima de la del agua, lo que optimiza su rendimiento muscular en aguas frías.
- Aletas rígidas y retráctiles: contribuyen a mejorar su hidrodinámica durante las ráfagas de velocidad.
- Corazón y sistema circulatorio potentes: permiten una oxigenación constante, clave para soportar movimientos explosivos.
Aunque el estudio de 2015 resalta la impresionante aceleración del atún rojo, los científicos advierten que se trata de breves ráfagas y no de una velocidad mantenida en el tiempo. Aun así, este descubrimiento coloca a esta especie entre los depredadores más formidables del océano, un verdadero atleta del planeta Tierra cuya potencia sigue asombrando a la ciencia moderna.





