Desde el 2008 este país recicla 82% de sus latas de aluminio, es así que este caso es un testimonio de falta de recursos y de ingenio humano. Te contamos sobre esta nación y cómo el reciclaje cumple un papel fundamental para la supervivencia.
Durante los años 90, ante la caída de la URSS, la economía Cubana se estanca. Cuba encontró una forma de subsistencia en los enlatados que reciclaban. Fabricaban recipientes, ollas, bandejas, cubiertos improvisados y lámparas con latas de aluminio. Así mismo estas eran fundamentales para el país porque guardaban agua, alimentos secos o combustible en casa y en talleres. Las latas de aluminio pasaron a ser un recurso multifuncional: no eran solo envases, sino herramientas, materiales y hasta fuente de ingresos.
Pero esta realidad cambió a partir de los años 2010, actualmente las latas de aluminio se encuentran en escasez en este país. Cada día, en las calles de Cuba, hombres, mujeres y hasta niños buscan desesperadamente entre la basura latas para venderlas a las empresas estatales de reciclaje. La paga es mínima: 50 pesos cubanos (alrededor de 0.15 centavos de dólar) por cada kilogramo de latas recogidas, una cifra ridícula si se compara con el precio internacional del aluminio, que ronda los 1.35 euros por kilogramo.
Este material es fundamental ya que:
Los países líderes en el reciclaje de latas de aluminio son: