Un país de América Latina resalta por poseer una fábrica que es considerada no sólo un hito industrial de su sector sino un referente en el mundo de la automatización. Desde su inauguración fue concebida bajo un diseño de vanguardia, construido con la intención de integrar tecnologías de punta, logística automatizada y producción masiva.
El grado de automatización de esta fábrica es impresionante. Alberga más de 50 robots en operación, 37 de ellos provistos por la empresa suiza Sidel, responsables de las líneas de embotellado. Esto le válido Guinness World Records "la fábrica automatizada más grande". Te contamos en qué lugar de América Latina se encuentra.
La planta embotelladora de Grupo Modelo en Piedras Negras, ubicada cerca de la frontera con México, es la más grande del mundo. Esta fábrica tuvo su arranque de producción hacia 2010 costó un total de $520 millones y alcanzó su capacidad de producción completa en 2011.
Esta planta única de América Latina cuenta con robots que circulan dentro del recinto carritos automatizados guiados por láser (LGV), almacenes automáticos de alta densidad, y un cerebro digital que coordina todo. Se trata del sistema PLAS (Production & Logistic Automated System), responsable de conectar la producción, almacenamiento, logística interna y el sistema ERP de la fábrica.
¿Cómo es la fábrica automatizada más grande del mundo?
Las cifras de esta fábrica son elocuentes:
- la fábrica cuenta con una línea de enlatado que puede procesar decenas de miles de latas por hora, y tres líneas de embotellado que alcanzan cada una hasta 144.000 botellas de vidrio por hora.
- esa capacidad, sumada al grado de automatización en todos los procesos, desde el llenado hasta la logística interna, convirtió a Piedras Negras en lo que fue declarado como “la fábrica más automatizada del mundo” dentro de la industria de bebidas.
- más allá del aspecto económico, su relevancia estratégica radica en su capacidad de abastecer un vasto mercado. La producción de esta fábrica está en gran parte destinada al mercado norteamericano, lo que exige altos estándares de calidad, eficiencia y consistencia.






