Un país América del Sur con vastas posibilidades se ha convertido en un punto de mira para Corea del Sur. No es solo una promesa o una nota de prensa: es una apuesta de millones y de tiempos largos. Es también la mezcla de recursos, infraestructuras y relaciones diplomáticas.
El país de América del Sur en la mira de Corea del Sur con infraestructura e inversiones millonarias
Corea del Sur está apostando por un país de América del Sur, con cifras que ya no son simbólicas. Todos los detalles
Las autoridades surcoreanas han manifestado su interés por financiar proyectos de infraestructura a gran escala, mediante modalidades como alianzas público-privadas (PPP). En paralelo, la inversión directa de Corea en este en país de América del Sur ya suma alrededor de US$ 6.7 mil millones, según cifras recientes, y está concentrada casi en su totalidad en el sector minero.
El país de América del Sur en la mira de Corea del Sur con infraestructura e inversiones millonarias
Corea del Sur no solo está buscando dónde poner su capital: está mirando estructuras, cadenas de valor, recursos estratégicos y mercados confiables. En Perú específicamente hay minerales, hay promesa de crecimiento, y hay una puerta abierta para el desarrollo de sectores como energía, infraestructura e industria.
Así mismo, Corea del Sur está desarrollando junto a Perú un ambicioso proyecto naval en el astillero SIMA del Callao. La empresa surcoreana HD Hyundai Heavy Industries construye cuatro buques para la Marina peruana: una fragata, una patrullera y dos buques de desembarco, con una inversión de US$462 millones.
En 2025 ya inició la fase activa de construcción con transferencia de tecnología y entrenamiento local. Este proyecto fortalece la infraestructura industrial marítima de este país de América del Sur y marca una alianza estratégica entre Lima y Seúl, que además contempla cooperación en transporte, defensa e innovación tecnológica para modernizar sectores clave de la economía peruana.
La oportunidad de Corea del Sur para este país de América del Sur
El proyecto naval entre Perú y Corea del Sur representa una oportunidad estratégica y tecnológica sin precedentes para el país América del Sur. No solo moderniza la flota marítima peruana, sino que impulsa la transferencia de conocimiento y tecnología hacia ingenieros y técnicos locales.
Para Perú, estas inversiones plantea una doble cuestión: por un lado, la oportunidad concreta de atraer tecnología, inversión extranjera, empleo, y modernizar infraestructuras que están pendientes desde hace años. Por otro, el reto de asegurar que esos proyectos cumplan con estándares sociales, ambientales y de gobernanza que beneficien realmente al país, y no solo al capital externo. Porque cuando entran “millones”, también entran responsabilidades y expectativa.






