Fabián Sama, Charo Bogarin y Pablo Moreno.jpg
Fabián Sama, Charo Bogarín y Pablo Moreno.
Por otra parte, agregó: “Es una construcción colectiva de los músicos, los productores, los programadores, para que Mendoza siga más allá de la gestión oficial, los privados, los municipios o cualquiera que organice un hecho musical”.
►TE PUEDE INTERESAR: Las mujeres siguen relegadas en los cargos directivos de empresas
Al respecto de este abordaje, que es la primera vez que se realiza este trabajo aquí, Charo Bogarín señaló: “Lo que venimos a hacer en cada provincia es contar un poquito más de la ley y tratar de que quien está del otro lado empatice con la norma que fue hecha para cubrir ciertas falencias en nuestra sociedad, referidas al trabajo y a la visibilización de la mujer en los escenarios musicales. Esta ley está hecha para venir a amparar a esos sectores vulnerados dentro de la música autogestiva. Mujeres y diversidades o autopercibidos somos el sector más vulnerado en el ámbito de la música. Acá hay que ser conscientes de que es una ley que no viene para imponerse de mala manera, sino que viene para que seamos empáticos y solidarios con un sector que está olvidado por una mirada sesgada en donde la mujer y las diversidades no teníamos lugares en los escenarios”.
De qué se trata la Ley de Cupos en Eventos Musicales
Esta ley fue sancionada el 20 de noviembre de 2019 y fue creada para mejorar la perspectiva de género en los escenarios y el trabajo de las músicas mujeres, personas con identidad de género autopercibida y diversidades que forman parte de la actividad musical nacional. La norma establece un mínimo del 30% de su participación en eventos de música en vivo, donde se programen desde tres artistas en adelante. Quienes computan en esa grilla de artistas tienen que ser nacionales, es decir con residencia en Argentina o nacionalizados.
Charo Bogarin en el le parc.jpg
►TE PUEDE INTERESAR: Wines of Argentina es la primera organización del sector privado que será capacitada por la Provincia en Ley Micaela
Como bien indican desde Inamu, se aplica en todo el país y alcanza a los eventos de música en vivo que programen un mínimo de tres agrupaciones musicales o solistas nacionales, para presentarse en conciertos, festivales y ciclos, públicos y privados, con o sin fines de lucro, en formato presencial, televisado o vía streaming en cualquier plataforma,con el objetivo de contribuir a eliminar toda discriminación en los eventos musicales, cualquiera sea el motivo asociado a cuestiones de género.
La mayoría de los participantes de este ciclo fueron integrantes de bandas musicales, productores y programadores de eventos. También, estuvieron presentes varios representantes del Movimiento de Músicos Independientes en Mendoza (MIMM).
Para registrarse, realizar una declaración jurada o hacer una denuncia hay que comunicarse al mail [email protected].
¿Qué cambió con la nueva ley?
De acuerdo al reciente informe del Instituto Nacional de la Música (Inamu), la participación femenina durante los años 2017 y 2018, previa a la aprobación de la ley, era de apenas el 15,21%. En cambio, en el período 2021 y 2022 alcanzó el 32,19%. Significa un aumento del 106% desde la sanción de la ley.
En cuanto al comportamiento según el estilo musical, los dos géneros musicales con mayores índices de equidad son el tango (46, 34%) y el jazz (44,74%). El gran salto lo dio el rock, que pasó de un escueto 9,93% a un auspicioso 39,44%. Por su parte, tanto el folclore como la música popular lograron duplicar sus índices colocándose muy cerca del 30% establecido por el cupo, lo que refleja un comportamiento similar a los índices generales de cumplimiento.
En los '90 en los festivales Buenos Aires Vivo, se presentaron, en diferentes fechas y junto a otras bandas, Las Blacanblus, Érica García, Suarez, Fabiana Cantilo, Celeste Carballo, Maria Gabriela Epumer, Claudia Puyó, Laura Casarino, Flopy Bernaudo, y Marisa Mere.
A partir de la sanción de la ley, además de estos índices porcentuales, se dieron otras mejoras del orden cualitativo asociadas al sector musical, que exceden el objeto de la norma en cuestión y que obedecen a un clima de época impulsado por los activismos de género como la inclusión de los eventos corales en la normativa; nuevos protocolos y convenios con festivales para evitar violencias, asegurarles a los artistas publicidad y remuneración acorde y promover la exclusión de la grilla de participantes con procesos o denuncias por violencia de género.
Con la nueva ley nacional más mujeres instrumentistas en agrupaciones musicales; aumento del porcentaje de beneficiarias mujeres y diversidades de los subsidios y vales de fomento del Instituto Nacional de la Música y aumento del número de proyectos presentados históricamente para acceder a ellos por mujeres y diversidades; un notable crecimiento y visibilidad de las compositoras argentinas; nuevos espacios de expresión; también, nuevas organizaciones de otras ramas de la actividad: de sonidistas, iluminadoras, ingenieras de grabación y asistentes de escenarios, entre otras.
Fuentes: Prensa Gobierno de Mendoza y Télam.