Investigadores de la Universidad de Manchester anunciaron el descubrimiento de una nueva especie de reptil marino prehistórico, al que denominaron “dragón espada de Dorset”. Se trata de un ictiosaurio de aproximadamente tres metros de largo que vivió hace unos 190 millones de años.
El descubrimiento de una milenaria especie que sorprendió a los especialistas en Europa
En el Reino Unido, los especialistas quedaron boquiabiertos ante el descubrimiento de una especie de 190 millones de años
Esta especie y las características de este descubrimiento han sido publicadas el pasado viernes en la revista Papers in Palaeontology, donde se cataloga como el fósil más completo de un reptil marino del Pliensbachiano conocido hasta la fecha.
Un descubrimiento sorprendente
El esqueleto casi completo y protagonista de este descubrimiento fue localizado en 2001 por un coleccionista cerca de Golden Cap, un acantilado ubicado en la “Costa Jurásica” del condado de Dorset, no había sido formalmente identificado hasta ahora.
La especie conserva su estructura en tres dimensiones y muestra un cráneo con una órbita ocular de gran tamaño y un hocico largo y estrecho, similar a una espada.
El equipo de investigadores, encabezado por el paleontólogo Dean Lomax, analizó en detalle los restos para confirmar que pertenecen a una especie desconocida. Esta especie conserva incluso rastros de lo que habría sido su última comida, compuesta por peces y calamares.
Los científicos creen que probablemente se trata del reptil marino prehistórico más completo del mundo correspondiente a la edad del Pliensbachiense, una etapa del Jurásico Inferior que tuvo lugar entre hace 192 y 184 millones de años.
En la misma línea, los encargados creen que este descubrimiento era "una pieza que faltaba en el rompecabezas de los ictiosaurios”, entre las especies que desaparecieron al inicio de ese período y las que aparecieron posteriormente.
Ictiosaurio: qué es y algunas características
El ictiosaurio fue un reptil marino prehistórico que dominó los mares y se caracterizaba por su cuerpo aerodinámico con forma de pez, cuatro aletas, una cola similar a la de un delfín y ojos muy grandes, tal y como lo ilustra este descubrimiento.
Eran ovovivíparos, lo que significa que las hembras daban a luz crías vivas en el agua. Los fósiles han revelado que las crías nacían con la cola primero para evitar ahogarse. Justamente, era esta forma la que permitía que la especie nade a altas velocidades.
Existieron diversas especies, algunas tan pequeñas como 2 metros, pero otras podían alcanzar tamaños gigantescos, superando los 10 metros de largo.
Finalmente, el animal protagonista de este descubrimiento terminó por extinguirse debido a una combinación de factores, principalmente el cambio climático severo del Cretácico y la competencia con nuevos depredadores marinos como los mosasaurios.





