Un espectacular anillo de nubes perfectamente circular emergió en 2014 en medio del océano Pacífico, creando una formación tan inusual que científicos consideran extremadamente rara. La estructura nebulosa, c aptada por el satélite Terra de la NASA, alcanzó aproximadamente 450 kilómetros de diámetro y apareció "a varios miles de kilómetros al suroeste de las islas de Hawái".
La foto reveló un fenómeno atmosférico poco común debido a su aislamiento. Mientras estas formaciones normalmente aparecen agrupadas con otras similares, este anillo nuboso surgió completamente solitario en la inmensidad oceánica.
Un fenómeno atmosférico extraordinario
Expertos explican que la estructura circular corresponde a nubes cúmulos moldeadas en una celda de convección Rayleigh-Benard. Este tipo de fenómeno meteorológico ocurre gracias al movimiento ascendente y descendente del aire calentado o enfriado a diferentes temperaturas, proceso conocido como convección.
Las celdas nubosas generalmente muestran patrones hexagonales y se presentan junto a otras celdas similares. "Existen dos tipos de celdas: cerradas, que aparecen cuando el aire frío desciende alrededor del borde, provocando formación de nubes en el centro; y abiertas, que surgen cuando el aire frío baja al centro, desencadenando formación nubosa en los bordes", señala la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
El anillo captado por el satélite corresponde a una celda cerrada. Habitualmente, las nubes de celdas abiertas forman patrones similares a un panal de abejas, pero esta formación resultó totalmente única por su aislamiento.
Científicos atribuyeron la creación del solitario anillo probablemente a una parcela de aire cálido sobre una pequeña isla o área de agua sobrecalentada por el sol. "Conforme el aire cálido ganó flotabilidad y ascendió, nubes cúmulos y eventualmente lluvias ligeras pudieron desarrollarse", explicaron representantes del Observatorio Terrestre.
Descubrimiento relativamente reciente
La ubicación del fenómeno también jugó un papel importante en su formación. El anillo nuboso se encontraba justo al sur de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCI), un cinturón de baja presión cercano al ecuador donde los vientos alisios desencadenan frecuentes tormentas eléctricas y fuertes precipitaciones.
Curiosamente, la superficie oceánica al este del anillo de nubes muestra un brillo metálico en la imagen. Este efecto resulta de un reflejo solar, donde la luz rebota desde el mar directamente hacia el instrumento de observación espacial, transformando grandes áreas del océano en espejos plateados arremolinados.
Las celdas nubosas fueron descubiertas apenas en 1961, gracias a imágenes del satélite TIROS-1 de la NASA, el primer satélite meteorológico a gran escala lanzado al espacio. Antes de ese momento, los intrincados patrones de las celdas pasaron prácticamente desapercibidos para los meteorólogos.
La foto del anillo nuboso representa uno de los ejemplos más espectaculares de este fenómeno y demuestra cómo la observación espacial continúa revelando aspectos fascinantes de nuestro planeta que permanecerían invisibles sin la tecnología satelital.





