Un bodegón con un ambiente cálido y distendido resulta ideal para una salida nocturna o una comida relajada en compañía. Sus precios moderados añaden un atractivo extra, permitiendo a los visitantes disfrutar de una experiencia gastronómica completa sin preocupaciones económicas. Este lugar no solo ofrece platos deliciosos, sino que también tiene como especialidad nada más ni nada menos que las milanesas.
El menú de este bodegón destaca por su equilibrio entre calidad y tradición, un logro notable en una ciudad donde los precios de los restaurantes suelen ser elevados. Los platos reflejan la esencia de la cocina argentina, fusionada con el concepto de que los comensales puedan ahorrarse unos pesos.
El bodegón que tiene milanesa de lomo
En el dinámico panorama culinario de Buenos Aires, Broccolino se distingue como un refugio para quienes buscan sabores auténticos a costos accesibles. Situado en calle Esmeralda 776, en pleno centro porteño, este restaurante combina la hospitalidad tradicional con un ambiente que evoca los comedores de antaño. Su decoración sencilla pero encantadora crea un espacio acogedor, perfecto para compartir momentos con amigos o familia.
El plato más emblemático del bodegón son las milanesitas de lomo. Por un precio de $29.000, se puede disfrutar de dos jugosas milanesas que son para compartir ya que vienen acompañadas con una guarnición a elección.
Con precios que van desde $37.000 hasta $50.000, Broccolino ofrece una variedad de opciones, como la misma milanesa a la napolitana, lomo a la pimienta, lomo grillé, bife de lomo y saltimbocca a la romana. Esta diversidad asegura que haya algo para cada paladar, haciendo del lugar una opción ideal para grupos o comidas familiares.
Broccolino se posiciona como un destino imprescindible en Buenos Aires, donde la calidad, la autenticidad y los precios razonables se combinan para crear experiencias memorables. Para quienes desean explorar los sabores argentinos en un entorno que celebra la cultura gastronómica sin afectar el presupuesto, este bodegón es una parada obligada.