Un bodegón que hace de las pastas caseras su especialidad se convierte en el lugar perfecto para una cena abundante o una salida nocturna sin complicaciones. Sus precios accesibles en pastas permiten comer platos llenos de masa fresca sin preocuparse por la cuenta. En este local gastronómico de Buenos Aires la comida italiana es la reina: casera, generosa y con opciones para todos los bolsillos.
En Almirante Cordero 694 esquina Spiro, en Adrogué, Tirifilo se posiciona como refugio para quienes buscan sabor italiano a precios de barrio. El salón es amplio y familiar, con mesas de mantel a cuadros, paredes llenas de fotos antiguas y una cocina abierta donde se estiran tagliatelle y se rellenan ravioles a la vista. La decoración sencilla y el trato cercano convierten cada visita en una cena de domingo que se alarga sin querer.
El bodegón para comer pastas baratas
En una zona donde la pasta buena suele ser cara, Tirifilo responde con opciones económicas que no sacrifican calidad. Los precios bajos en pastas caseras atraen a familias y grupos que quieren comer bien sin gastar de más. Los habitués llegan sabiendo que saldrán llenos con el sabor de la masa recién hecha.
Las opciones más accesibles son tagliatelle caseros a un precio de $9.300, ravioles de verdura a $11.900 y ñoquis de papa a $11.500. Para quienes quieran subir un escalón, hay sorrentinos de mozzarella y jamón a $14.500 o los premium sorrentinos de salmón en masa de hongos a $33.000. Todas las pastas vienen con elección de salsa y porciones que alcanzan fácilmente para compartir.
La carta se completa con clásicos de bodegón como tortilla de papa gigante, milanesas napolitanas, lomos completos, supremas rellenas y minutas variadas. Los grupos encuentran mesas largas y combos para compartir, convirtiendo a Tirifilo en el lugar ideal para cumpleaños o reuniones después del trabajo sin exceder el presupuesto.
Tirifilo se consolida como un clásico imperdible de Adrogué, donde las pastas caseras económicas, los sabores tradicionales y los precios justos se juntan para crear noches memorables. Para quienes buscan comer pasta abundante y fresca en un ambiente de barrio sin vaciar el bolsillo, este bodegón es una parada obligada que siempre deja ganas de volver.






