El objetivo de la ocupación era llamar la atención sobre su situación de vulnerabilidad debida a los abusos continuos por parte de la policía. Los efectivos las acosaban, por ejemplo, con multas y encarcelamientos.
“Chicas alegres en la casa del señor”, era el título del texto enviado a la prensa donde explicaban su acción, una ocupación pacífica que se propagó, inesperadamente en ese momento, a otras ciudades francesas.
El Colectivo de Prostitutas que se gestó en la iglesia Saint-Nizier se convirtió en un referente histórico para todas las organizaciones de trabajadoras sexuales posteriores.
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Efemérides. Día Internacional de la Trabajadora Sexual.
Ulla, una de las líderes de aquella protesta, dijo esa vez: “Esperamos nuestra libertad como mujeres tal y como somos, y no tal y como quieren que seamos para tranquilizar sus conciencias. No tengan miedo: esta liberación no supondrá automáticamente una proliferación de las prostitutas. A no ser que nosotras, las mujeres, seamos las únicas reprimidas por el miedo a la Policía”.
Al año siguiente, es decir, el 2 de junio de 1976, ya fue considerado como el Día Internacional de las trabajadoras sexuales.
Manifestaciones, charlas, performances y cualquier tipo de acciones reivindicativas visten de lucha muchas ciudades del mundo con el objetivo de reivindicar los derechos de un colectivo de personas que, a pesar del profundo estigma, sigue luchando.
Día Internacional de la trabajadora sexual: situación en la Argentina
Según la última modificación del Código penal, la prostitución en Argentina es una actividad lícita, siempre y cuando no haya trata ni explotación de personas y se ejerza en forma voluntaria.
Es decir, no se condena a quien la practica, pero sí es un delito el proxenetismo y la trata de personas, y se pena con prisión de cuatro a seis años, aunque medie el consentimiento de la víctima.
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Efemérides. Día Internacional de la Trabajadora Sexual.
Para distinguir a una trabajadora sexual de una explotada, la Justicia hace hincapié en el ámbito en el que se realiza la actividad.
Si se hace de forma privada, no es ilegal. En cambio, si se publica un anuncio, constituye un delito contemplado en el Código Penal.
A este último se lo conoce como “Rubro 59″, y se prohibió por decreto en 2011, bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
A partir de esta reglamentación, las mujeres que deciden ser trabajadoras sexuales, comenzaron a ofrecerse en la vía pública con pequeños afiches.