Además, el ejecutivo dio una cifra escalofriante de potencial total de producción: 2 mil millones de barriles a lo largo de la vida útil del yacimiento. Este será un gran impulso para las ya abultadísimas reservas de crudo que posee Irak, de al menos 145 mil millones de barriles.
El campo petrolero en el que fue hallado el nuevo yacimiento, Bagdad Este, tiene por lo menos 8 mil millones de barriles recuperables, y, si funcionara a capacidad máxima, podría producir hasta 400 mil barriles diarios.
Un país que depende del petróleo
A pesar de sus gigantescas reservas, Irak recibió con mucho agrado esta noticia, ya que su economía depende casi completamente del petróleo.
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El descubrimiento representará un aumento en las reservas de petróleo de Irak.
Cerca de 90 por ciento de los ingresos del país vienen de la exportación de crudo, mercado en el que es una verdadera potencia, y en el que tiene poder para modificar los precios.
Tanto es así que Irak pertenece a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en la que está acompañada por Arabia Saudita, Argelia, Angola, República del Congo, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Guinea Ecuatorial, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria y Venezuela.