Los investigadores del CONICET mostraron que cuando estas células se acercan a los tumores, cambian los azúcares de su superficie. Este cambio las hace más atractivas para una proteína llamada Galectina-1 (GAL-1), que funciona como un director de orquesta que coordina ambas acciones dañinas.
Rabinovich explica que "GAL-1 es la molécula responsable de orquestar y sincronizar de forma jerárquica la inmunosupresión y producción de vasos sanguíneos". Esta ciencia básica permite entender procesos que hasta ahora parecían separados.
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Este descubrimiento podría ayudar a que las células combatan el cáncer antes de ayudarlo.
Un descubrimiento prometedor
El estudio no se quedó en explicar el problema, sino que propuso una solución real. Los científicos probaron con éxito una estrategia que bloquea la función de GAL-1 usando un anticuerpo creado en el laboratorio de Rabinovich.
Este tratamiento logró cambiar las células MDSCs para que volvieran a ser antiinflamatorias y atacaran tumores. "Así como al acercarse al tumor, estas células se convierten en nuestras 'enemigas', lo que se busca es convertirlas nuevamente en defensoras de nuestro organismo", dice el investigador.
A través de GALTEC, la empresa que creó en 2023, Rabinovich trabaja en mejorar este anticuerpo. El objetivo es probarlo en ensayos clínicos y llevarlo a pacientes con cáncer que tienen mal pronóstico. Los investigadores confirmaron sus resultados analizando muestras de pacientes reales, y vieron que tumores con altos niveles de GAL-1 tenían más células MDSCs activadas. Este descubrimiento podría explicar por qué algunos pacientes no responden bien a los tratamientos actuales.