Los paleontólogos no podían creer lo que veían. Cuando el primer fragmento de costilla apareció en 2021, con espinas fundidas al hueso, la reacción inmediata fue hacer una tomografía computarizada para verificar que no fuera falso. El descubrimiento resultó ser completamente real y llevó a los investigadores hasta las montañas del Atlas Medio de Marruecos, donde en 2023 encontraron más restos de este dinosaurio extraordinario.
Descubrimiento en África: el nuevo dinosaurio armado hasta los dientes
Un descubrimiento con espinas de un metro en Marruecos desafía lo que sabíamos sobre estos dinosaurios blindados