El descubrimiento de un fósil marino en la provincia de Guizhou, al sur de China, causó revuelo entre paleontólogos de todo el mundo. El espécimen pertenece al Dinocephalosaurus orientalis, una criatura que habitó la Tierra hace aproximadamente 240 millones de años durante el período Triásico.
Este fósil, considerado el más completo jamás encontrado, mide alrededor de 5 metros y brinda a los investigadores una mirada sin precedentes a la anatomía de esta antigua criatura que recuerda al mítico dragón de la cultura china.
El espécimen recién desenterrado marca un hito importante para entender al Dinocephalosaurus orientalis. Aunque esta especie se identificó por primera vez en 2003, el esqueleto completo ahora ofrece nuevas perspectivas sobre su tamaño, estructura y trayectoria evolutiva. El cuerpo largo similar a una serpiente y su cuello dramáticamente extendido inspiraron las comparaciones con el dragón chino, un símbolo cultural poderoso.
Anatomía única
El fósil recién descubierto permitió a los investigadores obtener su primera vista completa del Dinocephalosaurus orientalis. A diferencia de otros reptiles marinos de cuello largo, esta especie no simplemente estiró sus vértebras para alargar su cuello; en cambio, añadió vértebras adicionales, creando una estructura única y flexible. Esta adaptación favoreció que el reptil prosperara en su ambiente acuático, mejorando su técnica de caza.
Nick Fraser, jefe del Departamento de Ciencias Naturales del Museo Nacional de Escocia, expresó su fascinación con el descubrimiento: "Este hallazgo nos permite ver este notable animal de cuello largo en su totalidad por primera vez. Es otro ejemplo más del mundo extraño y maravilloso del Triásico que continúa desconcertando a los paleontólogos. Estamos seguros de que capturará imaginaciones en todo el mundo debido a su apariencia impactante, que recuerda al mítico dragón chino."
Las extremidades en forma de aleta y la preservación de peces en el estómago de la criatura sugieren que estaba altamente especializada para la vida en el océano. Los expertos creen que esta adaptación permitió al Dinocephalosaurus dominar su entorno marino, con su largo cuello y cuerpo estilizado perfectamente adaptados para cazar en el agua.
La estructura flexible del cuello probablemente desempeñó un papel esencial en su técnica de caza, permitiéndole alcanzar presas con mayor eficiencia en las profundidades del océano prehistórico.
El descubrimiento que sacude a China
El desenterramiento del fósil resultó de una colaboración internacional entre paleontólogos de Estados Unidos, Reino Unido, Europa y China. El equipo trabajó en conjunto para armar el rompecabezas de esta notable criatura que habitó los mares prehistóricos.
El profesor Li Chun, del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados, destacó el esfuerzo global que hizo posible este descubrimiento: "Este ha sido un esfuerzo internacional. Trabajando junto con colegas de Estados Unidos, Reino Unido y Europa, utilizamos especímenes recién descubiertos alojados en la Academia China de Ciencias para construir sobre nuestro conocimiento existente de este animal. Entre todos los hallazgos extraordinarios que hemos realizado en el Triásico de la provincia de Guizhou, el Dinocephalosaurus probablemente destaca como el más notable."
La anatomía única del Dinocephalosaurus sugiere que probablemente empleaba su largo cuello para capturar presas, particularmente peces, usando sus dientes afilados para atrapar y consumir su alimento. Algunos científicos creen que podría haber succionado a sus presas, pero esto sigue siendo motivo de debate entre los expertos.
Dada la preservación excepcional del fósil, los investigadores ahora pueden estudiar con mayor detalle cómo este antiguo habitante del océano vivía y se comportaba en su ecosistema, aportando nuevas piezas al rompecabezas de la vida prehistórica en nuestro planeta.