Muchas personas utilizan esta frase diariamente, pero no todas saben de donde proviene y qué significa realmente. A continuación te contaremos la historia de esta gran frase y por qué muchas personas las usan en el día a día para expresarse.
Muchas personas utilizan esta frase diariamente, pero no todas saben de donde proviene y qué significa realmente. A continuación te contaremos la historia de esta gran frase y por qué muchas personas las usan en el día a día para expresarse.
“Mandar fruta” como expresión de afirmar algo sin saber bien de qué se está hablando, pero aparentando ser un experto del tema. Un significado equivalente a “bolacear” o “decir cualquier cosa”. Pero su origen está bien lejos de su actual significado.
Estudiosos de la lengua y sus modismos aseguran que la frase era dicha a modo de despedida por los viajeros que dejaban el interior del país para radicarse en la ciudad. Coloquialmente, le pedían a los familiares que se quedaban en el pago, que no se olvidaran de ellos y que les enviaran por encomienda alguna delicia típica o regional.
Con el tiempo, empezó a utilizarse la palabra “verdura” para expresar que no habían recibido lo que esperaban. “¡Qué va a mandar fruta! Llegó cualquier verdura…”.
Finalmente, ambas expresiones se mimetizaron y hoy significan lo mismo: hacer o decir cualquier cosa por compromiso, apuro u obligación, sin sustento o seriedad.
Un modismo es, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, una “expresión fija, privativa de una lengua, cuyo significado no se deduce de las palabras que la forman”.
Dicho de otra forma, se trata de aquellos términos que en muchos casos han sido originados por la costumbre y la generalización a partir de determinados usos concretos, que tienen un significado que no es evidente para que aquel que no lo conozca, y cuyo origen se encuentra en muchos casos tan lejanos que hay que indagar en las fuentes históricas para averiguarlo.
Suelen representar ideas difíciles de reflejar de otra manera y, por su carácter convencional, son altamente económicos, ya que nos permiten formular ideas complejas con pocas palabras. Muchos de ellos se remontan a tiempos inmemoriales, pero otros han aparecido en las últimas décadas.