Nuestro país tiene dimensiones inmensas y sus rutas nacionales reflejan a flor de piel esa extensión. Algunas de ellas atraviesan provincias enteras, conectan ciudades clave y se convierten en verdaderos corredores turísticos y productivos.
Conocer cuál es la ruta más corta del país y que conduce a un lugar mágico no solo sirve para los amantes de los viajes, sino también para comprender la magnitud del territorio argentino. Quédate en esta nota y te contamos cuál es el camino que te hará ver maravillas a su final.
En el corazón de la provincia de Misiones se extiende una carretera que, aunque no es la más larga ni la más conocida del país, tiene un valor simbólico incalculable: la Ruta Nacional 105, la única que conduce hacia una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo, las Cataratas del Iguazú.
Esta ruta, que no llega a tener 10 kilómetros de extensión, une el sur y el norte de Misiones, conectando las localidades de San José, Posadas y San Ignacio, hasta empalmar con la Ruta Nacional 12, el corredor turístico por excelencia que lleva al Parque Nacional Iguazú.
Transitar la RN 105 es adentrarse en el paisaje característico de la selva misionera, con su vegetación exuberante, tierra colorada y un clima cálido durante todo el año. En su trayecto, los viajeros pueden visitar puntos icónicos como las Ruinas Jesuíticas de San Ignacio, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y disfrutar de reservas naturales y miradores que anticipan la majestuosidad del destino final.
La ruta, además, fue modernizada en los últimos años para mejorar la seguridad vial y potenciar el turismo regional, uno de los motores económicos más fuertes de Misiones. Por eso, desde Posadas, capital de la provincia, la RN 105 ofrece la conexión más directa y panorámica hacia Puerto Iguazú, donde se encuentran las Cataratas.