Este árbol tiene siglos de historia y ha sido clave en la vida de muchas culturas tropicales. Crece en regiones cálidas de Asia, Oceanía y América, y su fruto, el coco, se convirtió en un aliado para la gastronomía y la industria, además de ser un símbolo de playas, sol y vacaciones.
A este se lo conoce como el cocotero, Cocos nucifera, es un árbol alto y elegante, parte de la familia de las Arecaceae. Produce cocos de calidad, aunque necesita clima tropical y suelos bien drenados para dar su mejor fruto.
La cosecha no sigue un único calendario: los cocos maduran en distintas épocas del año, y se recolectan con pértigas o subiendo al árbol, asegurando que lleguen perfectos a nuestras manos. Así, el cocotero sigue dando frutos año tras año, sin perder su magia.
El cocotero puede alcanzar entre 15 y 30 metros de altura, con un tronco recto y sin ramas bajas, y hojas grandes que se arquean formando una corona en la cima.
Algunos datos curiosos sobre el árbol del coco:
El cocotero no es solo un árbol, es parte de la cultura, la economía y nuestras mesas, consolidándose como uno de los árboles más importantes y reconocidos en todo el mundo. Cada coco nos recuerda su fuerza, su historia y su versatilidad.