La glicina es una de las trepadoras más hermosas y populares para el jardín. Tiene racimos de flores colgantes en tonos lilas, violetas o blancos por lo que aporta un toque romántico y perfumado a cualquier espacio. Además de su valor decorativo, esta planta es perfecta para dar sombra natural en pérgolas o cercos, creando rincones frescos para el verano.
Según los expertos de Gardenia, "uno de los aspectos más importantes a considerar es el hábito de crecimiento de la planta". Es fundamental elegir una variedad con un porte fuerte y robusto para que pueda trepar por la pared sin dañarla.
La Wisteria sinesis (glicina china) es la especie más adecuada para muros, ya que sus racimos cortos se lucen con elegancia. A continuación, te dejamos algunos consejos para guiar el crecimiento de esta hermosa planta trepadora.
La glicina tiene racimos de flores perfumadas que inundarán tu jardín con un aroma dulce y floral. Imagen: Freepik.
Cómo guiar esta planta para que trepe la pared
La glicina destaca por su crecimiento vigoroso, así que necesita un soporte firme para desarrollarse. Si quieres que trepe una pared, el primer paso es guiar sus tallos jóvenes. Puedes colocar alambres, enrejados o tensores de acero a lo largo del muro, a unos 20 o 30 centímetros de distancia entre sí.
A medida que la planta crezca, ayudala a enroscarse suavemente en esas estructuras, sujetando los tallos con hilo de jardín o tiras de tela sin apretar demasiado. Siguiendo estas recomendaciones, con el paso del tiempo la glicina se afirmará sola y cubrirá la superficie con sus ramas entrelazadas.
Esta planta puede cubrir muros, pérgolas, enrejados y más. Imagen: Freepik.
Si prefieres que trepe una pérgola, el proceso es similar. Planta la wisteria cerca de uno de los pilares y conduce sus tallos principales hacia la estructura. En pocos meses, sus ramas se expandirán por el techo, ofreciendo una cubierta floral y sombreada que se vuelve más densa cada temporada.
Trucos para cuidar la glicina
Para que tu glicina crezca sana y se llene de flores es importante tener en cuenta algunos detalles. La planta prefiere lugares soleados y suelos bien drenados, además de una poda regular. Recorta los brotes después de la floración para mantener su forma y estimular nuevas flores. En invierno, elimin ramas secas o débiles.
Aunque es resistente, agradece un riego moderado en los meses cálidos y un poco de compost al inicio de la primavera. Teniendo en cuenta estos cuidados, tu glicina trepará con fuerza y se convertirá en la protagonista del jardín.






