¿Alguna vez te ha pasado que al momento de rallar el queso el mismo queda todo pegoteado en el rallador?. Aunque no lo creas, existen algunos trucos de cocina que pueden ayudarte a que el queso quede suelto y no se pegue.
¿Qué ocurre si queda pegada comida (como el queso) en el rallador?
El diseño de los ralladores cuenta con pequeños orificios y superficies rugosas que proporcionan un espacio propicio para que los residuos de alimentos se adhieran y se acumulen durante el uso.
Si el queso o cualquier otro alimento queda pegado en el rallador, y no podemos quitarlo con la limpieza, es muy probable que este elemento de cocina pueda comenzar a oxidarse, o incluso puede ocurrir que se convierta en una fuente de hormigas y diversos insectos en la cocina.
¿Cómo evitar que el queso rallado se pegue?
Un truco que nunca falla para evitar que el queso quede pegado en el rallador es untar un poco de aceite en los orificios. De esta manera, el queso se deslizará, no se quedará pegado y luego podrás lavar el rallador con mayor facilidad.
Una forma muy fácil y sencilla para poder retirar la suciedad del rallador es usando un cepillo de dientes. Las cerdas sirven para penetrar en los orificios y quitar los restos de alimentos adheridos.
El rallador también puede limpiarse con un trozo de pan duro. Al frotar el pan contra las superficies del rallador, su textura abrasiva actúa como un agente de limpieza efectivo, desprendiendo los restos de alimentos adheridos. Esta técnica es muy útil para ingredientes como el queso, ya que el pan absorbe los residuos, dejando el rallador limpio y listo para su próximo uso.
El pan duro también sirve para absorber los olores, y ayuda a mantener el rallador fresco y sin aromas indeseados. Esta práctica solución de limpieza es rápida, sencilla y no requiere el uso de productos químicos adicionales.
Finalmente te aconsejamos usar bicarbonato de sodio. Es un producto conocido por sus propiedades abrasivas suaves, que pueden ayudar a eliminar los residuos de comida adheridos al rallador.
Solo tienes que espolvorear un poco de bicarbonato de sodio en el rallador y frotarlo con un cepillo de dientes o un paño húmedo. El bicarbonato de sodio actuará como un agente de limpieza suave pero efectivo, ayudando a desalojar los residuos de comida sin dañar el rallador.