Existen aproximadamente 350 especies de sáuces (Sálix) que pueden variar desde pequeños arbustos hasta imponentes árboles. En esta oportunidad, exploramos cómo cuidar el sauce llorón enano para cultivarlo en maceta y convertir tu jardín en un paraíso lleno de vida.
Cultivar este árbol en maceta es una opción ideal para los jardineros que buscan sumar verde y elegancia a las terrazas, patios o jardines pequeños. A diferencia del sauce tradicional, esta variedad mantiene un porte delicado sin alcanzar grandes dimensiones. Tiene ramas finas y colgantes, con un follaje verde intenso por lo que aporta un toque ornamental muy atractivo.
Este árbol tiene un crecimiento armonioso y una capacidad de adaptarse a distintos estilos de jardín. En primavera y verano, su copa se vuelve más frondosa y aporta frescura, mientras que en otoño ofrece un cambio de color sutil que realza cualquier espacio.
Cuidados del sauce llorón enano en maceta
Si quieres cultivar un sauce llorón enano como un verdadero jardinero profesional, es importante que escojas una maceta amplia y profunda, con buenos orificios de drenaje para que no se acumule el agua. Este árbol necesita espacio para desarrollar sus raíces y evitar el exceso de humedad que podría dañarlo.
Otro punto clave es la ubicación, ya que el sauce llorón necesita lugares luminosos, con sol directo o semisombra. Cuanta más luz reciba, mejor será su crecimiento y la densidad de su follaje.
Los expertos de Epic Gardening, revelan que las especies de Salix que componen los sauces llorones prefieren suelos húmedos. Se adaptan bien a condiciones pantanosas, aunque si el suelo drena demasiado bien, su crecimiento se verá afectado. Se recomienda regar dos o tres veces por semana, ajustando la frecuencia según el clima.
El sustrato debe ser rico en materia orgánica y bien aireado, pero también se recomienda añadir compost o humus de lombriz para favorecer un crecimiento saludable. Lo ideal es fertilizar una vez por mes durante la primavera y el verano para mantener su vigor.
Por último, este árbol requiere una poda suave para conservar su forma colgante y estimular nuevas ramas. Se deben retirar las hojas secas y las ramas mal orientadas para mejorar el aspecto, y garantizar un crecimiento fuerte.





