Paso a paso: cómo arreglar la goma de la puerta de la heladera con un truco
Con un truco o tutorial sencillo puedes recuperar la goma de la puerta de la heladera y dejarla como nueva. Vas a necesitar: un secador de pelo para ablandar la goma (en el caso de que esté muy seca), un pegamento para goma y elementos de protección para los ojos y las manos.
Para poder realizar este truco es importante que la heladera esté desenchufada y vacía, ya que tiene que estar abierta durante todo el proceso. Cuando realices la limpieza mensual o esté muy vacía, puedes aprovechar para realizarlo.
secador de pelo y pegamento
Compra un pegamento que no queme o rompa la goma de la heladera.
- Para comenzar con este truco, pasa el secador de pelo por toda la goma de la heladera, a una distancia y temperaturas moderadas para no derretir el material.
- Deja que la goma de la heladera se enfríe. Utiliza el pegamento para goma y coloca una fina capa en las partes de la goma que estén rotas o quebradas. Deja que el pegamento se seque bien.
Consejos para mantener la heladera siempre limpia y libre de olor
heladera
Etiqueta los recipientes con comida con la fecha de almacenamiento y el nombre del alimento que contiene.
- Lo ideal es realizar una limpieza profunda de la heladera por lo menos una vez al mes. Retira todas las cosas de la heladera, elimina los productos vencidos o en mal estado y descongela el freezer en el caso de que tenga bolas de hielo.
- Ordena los alimentos en los distintos estantes y cajones según su fecha de vencimiento y necesidad de temperatura. Cada zona de la heladera posee una temperatura diferente. Normalmente, la puerta es la parte menos fría y más expuesta a la variabilidad. Las zonas altas son más frescas y los cajones inferiores más equilibrados.
- Desinfecta todas las partes de la heladera con agua y vinagre. También puedes usar un poco de bicarbonato de sodio para eliminar el mal olor y la humedad.
- Guarda las sobras de alimentos en recipientes cerrados y las carnes crudas en siempre en bolsas y en sectores de la heladera que no estén en contacto con frutas, verduras o cualquier producto no cárnico. La contaminación cruzada puede ser muy peligrosa.