Finalmente la crítica situación que estaban viviendo unos 30 feriantes afectados por el incendio del mercado persa, ocurrido el pasado 6 de febrero, llegó a una solución. El conflicto que tenían los pequeños comerciantes con la Municipalidad de Capital se debía a que estos continuaron vendiendo en las veredas de calle General Paz, algo prohibido por las ordenanzas de la comuna.