Con el paso del tiempo, la menta ha dejado de ser una simple planta para pasar a ser un elemento protagonista en múltiples trucos caseros. De hecho, algunas personas recomiendan colocar unas hojas de la misma en la entrada de tu vivienda.
Como se dijo, ubicar un par de hojas de menta en la puerta de casa puede darte grandes beneficios en distintos planos. Pero, ¿para qué sirve?
Por qué recomiendan colocar hojas de menta en la puerta de casa
Por sus altas propiedades para casa, las hojas de menta pueden ser ubicadas en la entrada con el objetivo de eliminar plagas, aromatizar el ambiente, e incluso cumplir con distintos rituales.
Al liberar mentol natural, la menta proporciona una sensación de limpieza, higiene y frescura inmediata al cruzar la entrada, ayudando a neutralizar malos olores.
El verde vibrante de la planta genera una sensación de vida y orden en la entrada, fomentando la tranquilidad, aportando armonía visual y ayudando a mejorar el ambiente familiar.
Por otro lado, el aroma repelente del mentol puede servir para ahuyentar mosquitos, hormigas y otras plagas comunes que pueden aparecer.
El ritual de las hojas de menta colocadas en la puerta de casa
Más allá de los beneficios caseros, las hojas de menta pueden proteger el hogar contra malas vibras, atraer prosperidad, dinero y renovar la energía.
Sucede que las hojas de menta actúan como un filtro energético que, gracias a su aroma refrescante, cumplen con todos las otras ventajas también. El paso a paso para realizarlo es el siguiente:
- Selecciona de 5 a 10 hojas de menta fresca (o seca para un efecto más duradero).
- Colócalas en un cuenco, frasco de vidrio, o crea un pequeño ramillete atado con hilo natural (idealmente rojo para mayor protección).
- Pon el ramillete detrás de la puerta principal, sobre un mueble de entrada o en una maceta cercana.
- Reemplaza las hojas cuando pierdan su aroma, se marchiten o se tornen oscuras, lo cual suele ser cada 5-7 días para hojas frescas.






