Cualquiera de nosotros tiene latas de aluminio en casa, ya sean de gaseosa o de cerveza. Antes de tirarlas a la basura, les podés dar otro uso y beneficiar a tu jardín, colgándolas de un toldo o de las ramas de un árbol. A continuación, conocerás para qué sirve este truco y cuál es su significado.
La razón por la que tenés que colgar latas de gaseosa o cerveza en el jardín
Colgar latas de gaseosa o cerveza en el jardín es una tarea que cualquier persona que se preocupa por sus plantas debe poner en práctica. El significado de este truco hogareño es simple: estos envases producen reflejos de luz, lo cual ahuyenta a las aves que visitan nuestro parque para alimentarse de los cultivos.
Guardá las latas de aluminio y poné en práctica este truco.
Además, cuando las latas chocan entre sí producto del viento se genera un ruido que también nos sirve para alejar a las aves que arriban a nuestro jardín para comer tallos, hojas y flores. Por ende, gracias a este truco tendremos un efecto doble: el visual y el sonoro. Vale la pena destacar que este método no lastima la integrad de los pájaros.
Para este truco, simplemente debemos recolectar algunas latas de aluminio, hacerles un agujero y atravesarlas con una cinta resistente. Luego, colgar los envases en los lugares del jardín donde habitualmente acostumbran las aves alimentarse. De esta manera, los cultivos estarán protegidos gracias a un sencillo método hogareño.
Decile adiós a las aves gracias a este simple truco con latas.
¿Qué daño causan las aves al jardín?
Las aves pueden ser visitantes encantadores en un jardín, pero cuando su presencia es excesiva y descontrolada, también pueden causar diversos daños tanto a las plantas como al entorno general. Uno de los principales problemas es que muchas especies se alimentan de frutas, semillas y brotes tiernos, algo que atenta contra la producción de árboles frutales, huertas y ejemplares ornamentales.
Además, algunas aves arrancan hojas o flores para construir sus nidos, lo que puede debilitar a las plantas jóvenes y también dañar la estética del jardín.
Por estas razones debes ahuyentar a las aves del jardín.
En la misma línea, palomas o tordos se caracterizan por escarbar la tierra en búsqueda de insectos, generando agujeros en el césped y también removiendo el mantillo que protege a las plantas en momentos de bajas temperaturas.
Por último, las heces de las aves también atentan contra la belleza del parque. Al ser ácidas, pueden manchar y corroer distintas superficies. Además, si no las limpiamos de inmediato, comienza la proliferación de hongos y bacterias, algo perjudicial para el jardín y también para la salud de las personas que lo transitan.







