Tal y como los católicos pudieron volver, a partir del sábado, a participar de las misas en forma presencial, también podrán realizarse bautismos y casamientos, después de 80 días de suspensión de estas celebraciones.
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Es parte de las nuevas disposiciones de apertura de actividades que ha otorgado el gobierno de la Provincia, poniendo en marcha los correspondientes protocolos de seguridad sanitaria.
El arzobispo de la provincia, Marcelo Colombo dijo sentirse "agradecido a Dios de que podamos reencontrarnos, aún con limitaciones, en la celebración del cuerpo y la sangre del Señor".
Recordó, además, que entre los rituales que no pueden realizarse se encuentra el saludo de la paz. La comunión solo puede darse en la mano, no hay agua bendita en los templos, y los fieles no pueden besar las imágenes religiosas.