Esto debido a una serie de casos que se produjeron en un restaurante que no tenía ventanas pero sí aire acondicionado. Lo curioso es que eran muchos más los no contagiados, entre ellos los propios empleados. No obstante, otro estudio aseveró que para evitar una infección por aire, se recomienda monitorear la temperatura y aumentar la distancia entre las mesas, además de mejorar la ventilación.
Frente a esto, la OMS se volvió a expedir y recomendó la ventilación natural en entornos cerrados y argumentaron que "no se puede descartar la transmisión de aerosoles".
La prohibición de los aires acondicionados no es la única que habrá en Buenos Aires en la temporada de verano, ya que no tampoco estarán habilitados los teatros, casinos, bingos, ni campings.