A modo de ejemplo, Harper sostuvo que debajo de una cancha de fútbol se puede almacenar hasta 200 gigavatios, que equivale al barco contenedor más grande del mundo repleto de pilas.
Además, resaltó que esto permite calibrar exactamente la cantidad de energía que se desea para abastecer a cascos urbanos, a diferencia de lo que ocurre con parques eólicos.
Seguidamente, Harper afirmó que se trata de "una idea muy simple; almacenar el calor en las rocas". En este sentido, detalló que primero se perforan las rocas, luego se introducen barras de acero y se almacena el calor. "Esto es muy barato ya que se usan materiales accesibles", afirmó.
Autor: Martín Fernández