film El Apóstol
Esta curiosidad que introdujo al país en el mundo del cine, se trató del film El Apóstol del año 1917. Creado por un italiano nacionalizado argentino que fue pionero en la animación.
La película, estrenada en el año 1917, marcó un antes y un después en la historia del cine. Hasta ese momento, las animaciones eran cortometrajes experimentales, pero Cristiani se animó a llevar la técnica más allá y creó un largometraje completo.
“El Apóstol” estaba escrito y dirigido por Federico Valle, con dibujos hechos a mano de Quirino Cristiani. La cinta, sin sonido, tenía una duración de 70 minutos y requirió 58 mil dibujos. Además, se utilizaron maquetas de edificios públicos como el Congreso Nacional, la Aduana de Buenos Aires y el de Obras Sanitarias de la Nación. La obra fue considerada una sátira política sobre la figura del entonces presidente Hipólito Yrigoyen, para limpiar a Argentina de la corrupción y la inmoralidad.
Lamentablemente, no se conserva ninguna copia de la película. El único material conocido fue destruido en un incendio en los estudios de Valle en 1926. Aun así, la obra quedó registrada en la historia como el primer largometraje animado del mundo.
Quién fue Quirino Cristiani, el hombre que hizo historia en el cine
Embed - 9 de noviembre de 1917 - Se estrena en la Argentina "El apóstol" de Quirino Cristiani.
Este video, a voz del creador, explica la historia del primer largometraje animado del mundo
Quirino Cristiani nació en Italia en 1896 y se nacionalizó argentino. Él siempre se mostró interesado en los dibujos. En 1916, fue contratado por Federico Valle, quien poseía un estudio cinematográfico en Buenos Aires para dibujar caricaturas e incluirlas en sus películas informativas de cortometraje.
Pero, Valle no quería imágenes fijas en las filmaciones, por lo que el empleado tuvo que idear y buscar una manera de darle movimiento a lo que dibujaba. Así es que pudo desarrollar, un año más tarde, el primer largometraje animado del mundo.
Sin embargo, Cristiani no solo fue el creador de “El Apóstol”, sino que también dirigió otros trabajos innovadores como “Sin dejar rastros” (1918) y “Peludópolis” (1931), este último considerado el primer largometraje animado sonoro del mundo. Era tan bueno el trabajo de Cristiani que el propio Walt Disney le ofreció trabajo en sus estudios de los Estados Unidos, aunque este rechazó la oferta.
Argentina, pionera en el cine animado
Aunque muchos asocian el inicio de la animación a gigantes como Disney, la historia demuestra que Argentina fue pionera en este campo. Hoy, el nombre de Quirino Cristiani es reivindicado como el verdadero precursor de los largometrajes animados. Su trabajo no solo abrió las puertas al desarrollo de la animación, sino que también consolidó a nuestra nación como un país innovador en la industria audiovisual.