Pocos pet friendly

Alquilar con mascotas: la cláusula que complica a miles de familias y el seguro que puede darles una chance

Conseguir un alquiler pet friendly sigue siendo una odisea. Las cláusulas que prohíben mascotas y el seguro que las inmobiliarias recomiendan como salida

“Tuve que dejar a mi mascota en una veterinaria para encontrar un alquiler”. Es una historia real, como la de muchos que peregrinan entre inmobiliarias y páginas de internet buscando un departamento bueno, bonito, barato… y pet friendly.

La situación se complicó muchísimo cuando la oferta de alquileres escaseaba y los precios estaban por las nubes. Si ya era una odisea conseguir un lugar para vivir que no te dejara seco, encontrar uno que encima permitiera llegar con perro o gato era casi imposible.

Hoy, según los números del Monitor Inmobiliario, 1,2 de cada 10 departamentos permite mascotas. Es poquísimo, pero la tendencia va en aumento. Son 187 de 1.562 en oferta, cifra a la que se llegó en apenas ocho meses. El año pasado, a esta altura del año había apenas 109 pet friendly registrados.

perro mascota alquiler casa
Alquilar con mascotas, un desafío.

Alquilar con mascotas, un desafío.

“La dueña me dijo que podía tener el perro, pero lo di en adopción porque si no, cada vez que tenga que cambiarme de departamento voy a tener el mismo problema”. Pasa que muchas veces es “él o yo” y mientras antes se tomen las decisiones drásticas, menos duelen.

“Prohibido mascotas”, el copy-paste en los contratos de alquiler que tiene de rehén a los inquilinos

Los propietarios tienen miedo y son mayoría los que prefieren no arriesgarse a toparse con un inquilino irresponsable que deje que su mascota haga destrozos. Por eso, incluso hasta aquellos que de palabra aflojan y se arriesgan a permitir perros o gatos, en el contrato dejan por escrito que están prohibidos.

No es la generalidad, claro, pero sí la amplia mayoría. Y ante la desesperación por alquilar los locatarios lo permiten.

La experiencia puede resultar bien… pero también puede salir mal. Este último es el caso de una inquilina consultada por Diario UNO.

Cometió un error garrafal al inicio de la relación y lo sabe: acordó de palabra, se mudó y después leyó los términos del contrato. “Ahora aprendí que eso no se hace, pero ya no puedo volver atrás y estoy de rehén en la casa que alquilé, sabiendo que me pueden desalojar en cualquier momento”, cuenta desde el anonimato.

Tiene dos perros de tamaño pequeño y alquiló una casa en un barrio privado. Toda la negociación la llevó a adelante con una inmobiliaria amiga que sabía de la existencia de las mascotas. “Cuando llevé el contrato a la escribanía, la escribana me advirtió que se prohibían las mascotas. Le pregunté a la mujer de la inmobiliaria y me dijo que no me hiciera problema porque los dueños estaban al tanto”.

"Le cortó las cuerdas vocales a su perro por exigencia de un vecino"

perro en ventana departamento alquiler EFE
Hay consorcios que no permiten mascotas. Los alquileres pet friendly son pocos, aunque la tendencia va en alza.

Hay consorcios que no permiten mascotas. Los alquileres pet friendly son pocos, aunque la tendencia va en alza.

Pero se ve que no era así. A los pocos días, recibió un llamado: los propietarios habían descubierto que tenía dos perros y le pedían el desalojo de manera inmediata.

“En la desesperación pensé en donar los perros. No tenía a dónde irme. Ya había dejado la casa anterior, tengo una familia numerosa y no es fácil conseguir otro lugar”, cuenta con un nudo en la garganta.

Les dieron 15 días para irse… pero los van estirando. “Así estamos, rogándole que me extienda el tiempo mientras busco otro alquiler”. Suspira.

A Ale, en cambio, sí le permitieron mudarse con su mascota, una cocker de 8 años. “Antes de dejar a mi perra, duermo debajo de un puente”, dice ella con firmeza. Y por eso, la búsqueda de un departamento se le hizo más difícil.

“Pasé cinco meses buscando. Miré 400 opciones. Algunas permitían gatos, pero no perros”, cuenta desde su experiencia. Cuando consiguió, cerró condiciones. Pero aceptó que en el contrato figure la bendita cláusula que se repite una y otra vez: “No están permitidas mascotas”.

Sabe, entonces, que quedó en inferioridad de condiciones y que, ante la primera queja de un vecino o alguna molestia que cause el animal, le van a pedir que se vaya.

“Creo que todos tendríamos que ser más tolerantes. Los que tenemos mascotas, pensar en los vecinos, y estos, entender que los perros ladran, como los niños lloran, los adolescentes escuchan música fuerte o las parejas discuten a los gritos”, plantea. Convivir se llama.

familia mascota perro alquiler departamento
Son pocos los que encuentran un buen departamento que permita alquilar con mascota.

Son pocos los que encuentran un buen departamento que permita alquilar con mascota.

Otros, como Pablo, se apoyan en un familiar o en un amigo que les cuida la mascota cuando las alternativas de un alquiler pet friendly se acaban: “Alquilé durante décadas. Me he mudado un montón de veces y, algunos no aceptaron a mis perros, pero ante la imposibilidad de encontrar otra opción los dejé con mi mamá”. Una santa.

“Los perros son parte de mi familia. Jamás se me pasó por la cabeza donarlos”, dice y cuenta que, con el tiempo, hasta tener una hija le dificultó encontrar alquiler.

Las trabas, cuentan locatarios y corredores inmobiliarios, aparecen más en departamentos que en casas y, son más frecuentes en zonas residenciales del Gran Mendoza.

Y muchos hacen lo que sea con tal de que les permitan vivir con su mascota: "Un inquilino le cortó las cuerdas vocales a su perro por exigencia de un vecino", contaron a Diario UNO.

La clave de los contratos de alquiler y el seguro para mascotas

En ese tire y afloje, las inmobiliarias pasan a jugar un rol fundamental: el de mediadores entre los propietarios que necesitan alquilar y los inquilinos que necesitan lo mismo.

“La inmobiliaria tenía un punto de dolor: pasaban meses hasta que se perfeccionaba un alquiler. Cuando comencé a manejar sus redes sociales, me di cuenta de que consultas sobraban. Que la demanda es mucho más que la oferta y entonces pregunté cuál era el problema”, cuentan sobre el día a día del mercado inmobiliario.

El problema era claro. Las negociaciones con el posible inquilino avanzaban hasta que llegaba la pregunta clave: ¿aceptan mascotas?

La corredora inmobiliaria Valentina Correa da fe de aquello, aunque reconoce que “de a poco, va creciendo el alquiler pet friendly”. Y en ese proceso, las inmobiliarias tienen mucho por hacer.

“Al ser intermediarios, buscamos darle tranquilidad al propietario y marcarle al inquilino que el problema no es la mascota, sino el cuidado que le da. La clave pasa por la tenencia responsable”, cuenta.

Y marca un punto que todas las partes pueden tener en cuenta al negociar: el contrato es la ley que rige la relación y todo, absolutamente todo, puede quedar plasmado allí.

gato, que significa, mascota
Los seguros para mascotas cubren al dueño por los daños en cosas o personas que pueda ocasionar su perro o gato.

Los seguros para mascotas cubren al dueño por los daños en cosas o personas que pueda ocasionar su perro o gato.

“En Mendoza falta legislación al respecto”. En otras jurisdicciones, como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, rigen leyes que regulan la tenencia de mascotas y hasta un registro de perros potencialmente peligrosos, lo que acorta pasos a la hora de acordar un alquiler.

“En nuestra provincia, a falta de legislación, propietarios deben saber que en el contrato se puede dejar por escrito cuál raza se permite y cuál no, las condiciones de tenencia, y hasta requerir un seguro de mascota”, alienta Correa.

Sabe que la realidad es que la mayoría de las familias tienen mascotas y que la falta de alquileres pet friendly es una problemática que hay que afrontar: “Tratamos de sacarle el prejuicio al propietario de que las mascotas les van a destruir todo”.

Seguro para mascotas

Es una opción que no muchos conocen. De hecho, cuentan desde las inmobiliarias que consultó Diario UNO que, actualmente, los propietarios se dividen mayormente entre los que aceptan y no aceptan perros o gatos, sin más condiciones.

Sin embargo, son ellos, los intermediarios del mercado los que más alientan la contratación de un seguro para mascotas como opción para aquellos que están dudando si cruzarse o no al bando de los pet friendly.

perros
Parte de la familia. Alquilar y dejar la mascota no es una opción para miles de familias.

Parte de la familia. Alquilar y dejar la mascota no es una opción para miles de familias.

La alternativa es relativamente nueva, pero ya son muchas las aseguradoras –y las empresas de seguros de bancos- que la ofrecen. Basta con googlearlo para encontrar distintas coberturas. Así como incluyen robo o gastos de veterinaria, también abarcan la “responsabilidad civil por la tenencia de las mascotas”.

Ese es el se puede requerir a la hora de la firma de un contrato de alquiler y así, el locador se asegura que el inquilino pueda pagarle por cualquier daño en cosas o personas originado por la mascota. Son económicos y, generalmente, te cubren gastos de $500.000 a $750.000.

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