El Ministerio de Salud de la Nación emitió hace algunas semanas un alerta epidemiológico por la confirmación de 4 casos de sarampión y que se detectaron en la Ciudad de Buenos Aires. Frente a esta situación y teniendo en cuenta que Argentina estaba certificada como libre de endemicidad del virus, Mendoza trabaja bajo el diagnóstico de sospecha y bloquea los contactos del paciente con síntomas compatibles de la enfermedad, pero no se registraron positivos hasta el momento.
En Mendoza hacen hincapié en la vacunación para evitar la aparición del virus del sarampión en Mendoza.
La directora de Epidemiología, Andrea Falaschi aclaró que en la provincia no hay casos de sarampión y aquel paciente con fiebre alta y exantemas en la piel es aislado, como también sus contactos cercanos haciendo una revisación de los esquemas de vacunación que son obligatorios.
"La Argentina fue certificada como libre de transmisión de sarampión endémica del sarampión. Esta es una enfermedad exantemática que la produce un virus de la infancia, es más grave en niños menores de 5 años y puede transmitirse a adultos. El contagio es a través de gotitas respiratorias que pueden quedar en el aire hasta dos horas y por el contacto con las superficies contaminadas", indicó Falaschi.
La especialista remarcó que las tasas de contagio son muy importantes y hay que estar alertas porque es una enfermedad mortal.
Para evitar los contagios y detener la circulación del virus (está en Argentina), la funcionaria insistió en la vacunación que es obligatoria y está presente en el calendario.
La vacuna contra el sarampión, escudo para evitar los contagios
Desde el Ministerio de Salud de Mendoza insisten con cumplir las dosis de vacunación en el calendario para frenar la propagación del virus, que se erradicó en Argentina en 2000.
"Para tener una protección poblacional, es decir la inmunidad de rebaño que las coberturas de vacunación sean superiores al 95%. Las coberturas disminuyeron con la pandemia. Por eso, necesitamos reactivar las coberturas. La dosis se coloca al año y en los niños que cumplen 5 años en el jardín. Y aquellas personas mayores de 5 años dos dosis", aclaró.
En el caso de los adultos, por último, aquellas que nacieron después de 1965 necesitan dos dosis constatadas por carnet o los anticuerpos.