Medir la edad física permite entender mejor el proceso de envejecimiento, y lo mejor de todo es que puedes realizarlo desde la comodidad desde tu propia casa. Todo lo que tienen que hacer los adultos mayores es realizar una accesible evaluación que revelará que tan bien estás para tu edad.

Esta prueba casera es denominada como la prueba de “sí o no” desafía la coordinación y equilibrio y mejora tu salud sin la necesidad entrenar como si fueras un deportista profesional.

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Adultos mayores: la prueba casera que te ayudará a saber que tan bien estás envejeciendo

Adultos mayores: la prueba casera que te ayudará a saber que tan bien estás envejeciendo

La prueba casera que ayuda a los adultos mayores a saber que tan bien envejecen

Esta prueba de “sí o no” desafía la coordinación y equilibrio. Sentarse y levantarse del suelo sin apoyo indica buena salud funcional, clave para la independencia en la vejez.

El ejercicio comienza en el suelo con las rodillas flexionadas cerca de una pared o una silla, por si necesitas ayuda. Luego, se debe rodar sobre la cadera izquierda, de modo que las rodillas caigan hacia la izquierda.

Tras ese movimiento, desplazar el peso de modo que las canillas se apilen sobre las rodillas. Adelantar el pie derecho en una estocada baja, es el paso próximo. Luego, se debe pisar con el pie izquierdo para juntarte con el derecho mientras te levantas.

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Adultos mayores: la prueba casera que te ayudará a saber que tan bien estás envejeciendo

Adultos mayores: la prueba casera que te ayudará a saber que tan bien estás envejeciendo

Después de revertir el movimiento anteriormente mencionado, la prueba se basa en una medición: si el hecho de levantarse sin manos es demasiado difícil, cualquier persona que realicé este ejercicio debe hacerlo con una mano. Se considera buena forma si el adulto mayor puede mantener la técnica y superar el promedio de repeticiones para el grupo etario.

Cómo mantenerse saludable ante el envejecimiento

  • Priorizar el cardio en todo momento: caminar a paso enérgico, nadar o andar en bicicleta pueden mejorar significativamente la salud de una persona.
  • Entrenar el equilibrio y la movilidad: yoga, pilates o simplemente pararse en un solo pie mientras, por ejemplo, se lava los dientes, ayudan a preservar el equilibrio.
  • Progresar con objetivos realistas: si hoy una persona no puede levantarse del piso sin usar las manos, no hay ningún problema, porque se puede lograrlo en tres meses.
  • Dormir bien y comer equilibradamente: entre 7 y 9 horas por día y tener una alimentación rica en nutrientes.

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