Al contrario de los sahumerios, que generan humo y cenizas, los difusores actúan mediante el uso de aceites esenciales que se dispersan en forma de vapor frío. Esto permite un ambiente perfumado sin residuos ni contaminación en el aire.
ambientador para el hogar
Existen diferentes tipos de difusores de ambiente. Imagen: Redacción Diario UNO
Los aromas que liberan, además de perfumar tu casa, tienen muchísimos beneficios para la salud física y mental. Por ejemplo, la lavanda y el eucalipto tienen propiedades calmantes, ayudan a reducir el estrés y a mejoran el estado de ánimo.
Quienes sufren de insomnio o tienen problemas para conciliar el sueño, pueden emplear un difusor con aceites como la manzanilla o el sándalo, que crea un ambiente más relajante y propicio para descansar.
La menta o el jengibre pueden ayudar a aliviar dolores de cabeza y congestiones. El romero o el limón estimulan la mente y te ayudan a concentrarte mejor y a ser más productivo en el día a día, mientras que el aceite de árbol de té tiene propiedades antimicrobianas que ayudan a limpiar y eliminar bacterias del ambiente del hogar.
Más allá de las propiedades terapéuticas que puedes aprovechar, el difusor de aromas funciona como un ambientador natural que deja el hogar agradable y purifica el aire.